El proyecto de formación de desempleados del municipio ‘Sumamos’ incorpora en su quinta fase acciones formativas para dar respuesta a las necesidades del sector de la hostelería. En febrero darán comienzo los cursos de ‘Operaciones básicas de cocina’ y ‘Operaciones básicas de restaurante bar’. Con ellos, se pretende formar a personas desempleadas para que en el plazo de tres meses puedan contar con las enseñanzas necesarias para encontrar un empleo dentro del sector de la hostelería, afirmaba este sábado la concejal de Empleo y Desarrollo Local, Isabel Casalduero.
En los últimos meses los hosteleros han reclamado una y otra vez personal cualificado para sus establecimientos. La situación de pandemia ha llevado a que muchos de los que trabajaban en cocinas, bares y restaurantes hayan optado por buscar otros empleos ante la incertidumbre en que se encuentra este sector por el covid.
‘Sumamos’ formará a casi cuatrocientos desempleados en los tres años de duración. El programa llevará a cabo unas cuarenta acciones formativas que han incluido actividades con un importante reclamo de trabajadores. Pero también ha mostrado interés por otras apuntadas directamente por el sector empresarial y que han logrado al término de las enseñanzas y prácticas que el 80 por ciento de su personal haya encontrado un trabajo.
Es el caso, aseguraba en declaraciones a LA OPINIÓN la concejal de Empleo y Desarrollo Local de ‘Auxiliar de montaje de coches eléctricos’. “Ha supuesto una apuesta por nuevos yacimientos de empleo y ha sido una respuesta a las necesidades demandadas de empresarios del sector de coches eléctricos, que contactaron con la concejalía y ofrecieron sus instalaciones para formar a desempleados en este ámbito”.
‘Sumamos’, reconocía Casalduero, es el programa destinado a desempleados más ambicioso que ha llevado a cabo el Consistorio. Su dotación, casi un millón de euros, permite a los beneficiarios de este proyecto cobrar una beca de 200 euros al mes, “con los que podrán sufragar los gastos que les ocasione su asistencia a la formación, como gastos de desplazamiento y de guardería”.
Los talleres cuentan con una fase de formación teórico-práctica y otras de prácticas laborales, que realizan los alumnos en las empresas colaboradoras de cada una de las áreas formativas, lo que les permite conocer el sector en el que trabajarán en un futuro inmediato.
