“No nos vamos a marchar del barrio. Todo lo contrario. Ahora es cuando nos damos cuenta que nuestra presencia es más necesaria que nunca”. Así de tajante se ha mostrado este lunes la portavoz de Vox en Lorca, Carmen Menduiña, tras conocerse que este fin de semana la sede que abrieron hace apenas un mes en el barrio de San Cristóbal ha vuelto a sufrir un ataque.

En esta ocasión “han dejado una pintada en la que nos invitan a marcharnos y se han llevado el cartel que indicaba que es la oficina de atención al ciudadano”, ha explicado Menduiña. No es el primer ataque que sufre esta sede de Vox que se sitúa a pocos metros de la Plaza de la Estrella. “Es el segundo. En quince días hemos sido objeto de dos atentados a nuestra sede”, ha argumentado la portavoz de Vox.

En el anterior, destrozaron el cartel en el que se indicaba que el local pertenecía a la formación. “Apareció roto y tirado en el suelo. En esta ocasión, ha habido menos suerte y han decidido llevárselo”, ha añadido el concejal de Vox José Martínez. La sede en el barrio de San Cristóbal abría sus puertas hace apenas un mes. “Ha supuesto un gran esfuerzo para nosotros. Lo abrimos porque nos lo demandaba la gente del barrio. Pedían que alguien les escuchara, que les atendiera para intentar levantar este barrio que está totalmente arruinado y asolado”, ha contado Menduiña.

Y ha apuntado que están en el barrio para “servir a los vecinos, no para servirnos de la política”. Han anunciado que continuarán en el lugar porque cuentan con el apoyo de vecinos de Apolonia y de San Cristóbal. “Llevamos una moción al Pleno para reclamar las demandas de los vecinos de la calle Abellaneda. Piden que se les tenga en cuenta en las decisiones de remodelación de esa vía. Exigen la retirada de los árboles que están levantando las aceras o que no les quiten los bancos y las plazas de aparcamiento”.

En la sede de Vox en el barrio de San Cristóbal las solicitudes de los vecinos son continuas. “Lo que más les preocupa es la inseguridad. Esta es la mejor muestra (señalando la pintada en su sede). Si hubiera seguridad nadie se atrevería a hacer este tipo de acciones. Vienen lorquinos, pero también muchos marroquíes que se sienten acobardados con ciertas imposiciones de alguno. Estamos para defender a unos y a otros”, ha recalcado Menduiña.