Un informe de la Unidad Delincuencia Económica y Fiscal, UDEF, de la Policía Nacional, ha certificado sobrecostes en la obra del Parador de Turismo Castillo de Lorca. Se adjudicó, según laSexta, por cerca de 10,5 millones de euros, pero se añadió una obra complementaria de 9,8 millones. El resultado, finalizó con un sobrecoste sobre el presupuesto del 94,5 por ciento. Así reza en un informe de la UDEF que ha certificado sobrecostes de hasta el 94 por ciento en obra pública adjudicada durante el segundo Gobierno de José María Aznar, con Francisco Álvarez Cascos como ministro de Fomento.

La investigación la lleva a cabo el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz. Contempla hasta 18 contratos concedidos a la Constructora Hispánica que acabaron con sobrecostes millonarios. LA OPINIÓN ya publicó una información sobre este asunto en enero del pasado año. Entonces, se habló de que las obras del Parador de Lorca estaban bajo sospecha en el caso de la caja B del Partido Popular. La Policía había detectado 23 adjudicaciones sospechosas de la trama Gürtel durante el último mandato de Aznar.

La UDEF solicitaba al juez de la Audiencia Nacional nuevas diligencias encaminadas a indagar en contratos por valor de aproximadamente 570 millones firmados por varios ministerios del Gobierno de José María Aznar con uno de los donantes del PP entre los años 2002 y 2004. Los funcionarios tenían bajo sospecha a varias decenas de contratos, entre los que estaba el del Instituto de Turismo por las obras del Parador de Lorca.

El Parador de Turismo Castillo de Lorca fue inaugurado el 12 de julio de 2012 por la Reina Sofía. El número 93 de la Red Paradores de España costó 32,9 millones de euros. Abrió sus puertas un año después de lo previsto, julio de 2011, por los daños que sufrió como consecuencia de los terremotos de mayo de ese mismo año. Las obras de reparación, que consistieron en la colocación de perfiles de acero corten en toda la estructura, costaron 4,1 millones de euros.

El establecimiento de la Red Paradores de España se sitúa junto a la Torre Alfonsina. Cuenta con 76 habitaciones, piscina cubierta y spa. En su interior se conservan restos cristianos, islámicos y judíos. Durante su construcción se llevó a cabo el hallazgo de una sinagoga, única en España porque no ha sido profanada con la celebración de ritos de otras religiones.