Ni rastro de ‘La Pepa’. La caja de plomo que podría contener un ejemplar de la Constitución de 1812, conocida como ‘La Pepa’, no aparece. El alcalde, Diego José Mateos, ha afirmado esta mañana que “tras las excavaciones realizadas en la Plaza de la Estrella no se ha dado con la caja de plomo que podría contener la Constitución de 1812 y cuyos indicios señalaban la posibilidad de que estuviera enterrada en el subsuelo de esta zona”.

Los datos obtenidos mediante georradar en la Plaza de la Estrella “identificaron varias canalizaciones, así como servicios y el punto en el que podría haber un elemento que puede corresponder con la caja que contiene la Constitución. Nos planteamos la recuperación de este ejemplar con el objetivo de preservarlo, por tratarse de un documento de importante valor histórico y del cual no quedan muchos”, ha explicado el alcalde.

Se ha llevado a cabo la intervención en el entorno de la fuente sobre una superficie de tres metros cuadrados, con una profundidad de 1,5 metros, sin que estos trabajos hayan dado resultado. “De existir dicho elemento que contiene el ejemplar éste se encontraría más cercano a los cimientos de la fuente, y sería necesaria la autorización de la dirección general de Bienes Culturales, ya que al estar catalogada como bien protegido e incluida dentro del Plan de Ordenación Urbana de Lorca y por su grado de protección integral, solo están permitidas las intervenciones de limpieza, conservación y restauración”, ha añadido Mateos.

La búsqueda se basó en los datos ofrecidos por el investigador lorquino Domingo Munuera Rico. Este, aseguraba en un artículo de prensa de marzo de 2012, que “el 9 de mayo de 1820 la corporación municipal fue en procesión cívica a presenciar la colocación de la primera piedra de la fuente del barrio de San Cristóbal, que había quedado arruinada en 1802, con el acta correspondiente, aunque no queda claro el lugar exacto en el que se colocó ni que ninguna de las intervenciones realizadas hasta la fecha sobre la propia fuente haya dado con ningún tipo de elemento de este tipo”.

Mateos ha señalado que “ahora se realizará la reposición del pavimento con las losas que se levantaron bajo supervisión arqueológica, para intentar no destruirlas para su posterior reutilización, extrayendo de manera manual los rellenos con el fin de causar los menos daños posibles”.