La concejalía de Urbanismo ha ordenado la clausura temporal del bar de la calle Corredera sobre cuya terraza se desprendió una cornisa en la tarde del martes sin causar heridos y el cierre se prolongará hasta que sea reparada la totalidad del alero del tejado del inmueble.

Lo ha confirmado el alcalde de Lorca, Diego José Mateos, que ha explicado que el desprendimiento de la cornisa sobre las mesas de la terraza exterior del bar se produjo tras una tormenta y ha calificado el suceso como "un susto" que podría haber tenido graves consecuencias.

Hasta el lugar de los hechos, en el número 13 de la Corredera, se desplazaron tras la caída de los cascotes bomberos, arquitectos municipales y el concejal de Urbanismo y Seguridad Ciudadana, José Luis Ruiz, y el edificio quedó acordonado y se saneó la parte dañada para evitar nuevos desprendimientos.

Este miércoles el consistorio ha emitido de forma "urgente" una orden de ejecución a la propiedad para la reparación del conjunto del alero del tejado, ya que hace dos años, tras un desprendimiento menor, Urbanismo también instó a su arreglo pero solo se restituyó la parte dañada.

El alcalde ha dicho que tras el incidente de ayer será necesaria una "reparación integral de la cubierta" del edificio, ubicado en el casco histórico, y ha recordado el "deber" de los propietarios de "conservar y garantizar la seguridad" de los edificios.

Mateos ha advertido de que el ayuntamiento "va a intensificar la vigilancia" de la situación estructural de las fachadas del casco histórico porque "esta vez no ha habido daños personales, pero un susto como el del martes puede tener consecuencias a lamentar".

Ha dicho Mateos que "el caso histórico de Lorca está como está" y que por eso las administraciones públicas trabajan en un plan para su recuperación integral que liderará la Comunidad de Murcia.

Pese a ello ha hecho "un llamamiento a los propietarios de las viviendas" de la parte vieja de la ciudad "a mantenerlas porque es su obligación y su responsabilidad" y ha recordado sus deberes de garantizar la seguridad, la salubridad y el ornato de esos inmuebles.

Además, les ha recordado que "son responsables de los daños que puedan causar a terceras personas" si se producen accidentes como el que tuvo lugar en las últimas horas en la calle Corredera.