Tras 50 años impartiendo clases de bachillerato nocturno, el instituto Vega del Táder de Molina de Segura se ha visto en la necesidad de alertar sobre una posible desaparición de esta modalidad de enseñanza ante los recortes que ha sufrido, sobre todo en las asignaturas optativas, en los últimos años. El equipo directivo, junto con la FAPA de Molina de Segura, la Concejalía de Educación, Confapa y distintos sindicatos y organizaciones vecinales, han firmado una carta dirigida a la Consejería de Educación donde advierten que es necesario recuperar el itinerario de humanidades para el curso de primero de Bachiller nocturno, así como la asignatura de Ciencias de la Tierra y el Medio Ambiente. Estas dos cuestiones han sido el último golpe sufrido para un enseñanza que está abocada a la desaparición "o su reducción a la mínima expresión" si no se frenan y se revierten los recortes que harían perder "un referente cultural y educativo en la comarca".

La eliminación tanto del itinerario como de la asignatura en cuestión para este curso obligó a los alumnos a seguir con su formación en el turno diurno del instituto molinense o a distancia en el IES Juan Carlos I de Murcia. Esto ha conllevado que muchos alumnos obtengan calificaciones negativas en la citada materia o que directamente no se presenten a los exámenes, lo que pone en riesgo "que no consigan la titulación este curso". En la carta, el director Antonio Cascales alerta de que su instituto ha sufrido una pérdida de 36 horas lectivas respecto al curso anterior y de que la petición de no llevar a cabo estos recortes, solicitada a comienzo de curso, no fue atendida por la Consejería.

"Es por ello que no podemos evitar ser pesimistas sobre la suerte que correrán estas enseñanzas en un futuro. Desconocemos cuál es el proceso de toma de decisiones sobre la planificación de la oferta educativa del bachillerato nocturno ni qué criterios se aplican para que determinadas materias dejen de impartirse", señala el director en la misiva. "Este alumnado ve como algo extraño el tener que cursar materias en regímenes tan diferentes, un obstáculo que está complicando la posibilidad de acabar con éxito sus estudios; creemos también que desvirtúa el sentido de las enseñanzas en régimen presencial nocturno, dirigidas a alumnos/as que trabajan en horarios matutinos, entrando claramente en conflicto con el régimen diurno, y que prefieren la enseñanza presencial frente a la online".

Cascales pide mantener una oferta educativa para que no dependa "exclusivamente de criterios económicos cortoplacistas" y que ofrezca la posibilidad de retomar la enseñanza a un segmento de la población que "hace años abandonó el sistema educativo o desea compaginar sus estudios con el trabajo, contribuyendo así a la reducción de la elevada tasa de abandono escolar de nuestra Comunidad".