Los tres individuos detenidos por explotar laboralmente a inmigrantes y esconderlos en un zulo en su fábrica textil de Fuente Álamo han salido hoy de la cárcel de Sangonera, tras pasar once días ahí. Están libres sin fianza, aunque permanece abierto un proceso judicial contra ellos.

Dado que la investigación se inició hace tiempo, la instrucción está terminada y ahora la Fiscalía realizará el escrito de acusación.

Sostienen Benjamín Pecci y José Miguel Cano Carbonell, abogados de dos de los tres investigados, que "a pesar de la visión de la Policía y de que la noticia ha tenido repercusión a nivel nacional, los hechos no eran tan graves".

"En primer lugar, los empleadores daban trabajo a extranjeros en situación ilegal que, de otro modo, no tendrían ninguna fuente de ingresos. Eran los ilegales los que acudían a la nave y aceptaban voluntariamente las condiciones para trabajar allí", argumentan.

"De hecho, creemos que se les va a incoar a todos expediente de expulsión, al estar ilegales, por eso se les tomó declaración a todos los trabajadores, como prueba preconstituida, el viernes pasado, para que su testimonio se pueda utilizar válidamente en el juicio aunque ya no estuviesen en España", explican los letrados.

En cuanto al zulo, "en ningún momento se quedaban encerrados. No era un zulo, literalmente, sino un cuarto pequeño, que además solo se podía cerrar desde dentro. Y la puerta se abría hacia dentro", destacan. Asimismo, insisten en que los trabajadores declararon que estaban ahí de forma voluntaria, no intimidados.

La Policía Nacional indicó en un comunicado difundido este fin de semana que los sospechosos "captaban a extranjeros en situación irregular para obligarles a trabajar sin ninguna garantía legal durante largas jornadas de trabajo, aprovechándose de su vulnerabilidad y su situación de necesidad para someterlos a durísimas condiciones laborales".

Asimismo, detalló el Cuerpo que los empleados recibían "un salario de dos euros por cada hora de trabajo" y sufrían "una ausencia total de medidas de seguridad e higiene laboral eran parte las condiciones laborales".

A todo ello se sumaba la falta de asistencia en caso de accidente de los trabajadores. En una ocasión, a uno de ellos se le cayó un palé de ropa encima y no recibió asistencia sanitaria, detallaba la Policía.