Alrededor de 70 personas consideradas socialmente 'sin hogar' disfrutaron ayer en Lorca de una auténtica comida de Navidad gracias a la solidaridad de un grupo de voluntarios y empresas que han trabajado duro a lo largo de las últimas semanas hasta conseguir su objetivo. Por segundo año consecutivo, el conocido como cortijo Venta Vieja de la pedanía de Torrecilla acogió este evento solidario. En coordinación con la Asamblea Local de Cruz Roja Española, estas personas fueron localizadas en Lorca. No tienen un hogar definido, e incluso, algunas viven en la calle. Todos juntos pudieron disfrutar de una comida propia de estas fechas.

El lema elegido para la ocasión ha sido 'No tendrán un techo fijo bajo el cual vivir, pero sí les podemos dar el calor de un hogar'. De entre las 70 personas, había varias decenas de niños. Hacia los más pequeños se destinó la mayoría de contenidos del acto que este año ha incluido el avituallamiento con actividades recreativas y talleres lúdicos. Dada la multiculturalidad de los asistentes, el menú fue respetuoso con todas las religiones y culturas.