Los hechos que van a juzgarse tuvieron lugar en septiembre del pasado año 2017, en la avenida Gran Vía de Caravaca de la Cruz.

Un hombre de 48 años y su hijo de 27 se sentarán en el banquillo, ya que aquel día, presuntamente, «se golpearon y acometieron mutuamente», primero en la calle y luego dentro de una cafetería.

Dada la actitud de padre e hijo, el propietario del citado establecimiento lo echó a la calle, donde siguieron pegándose, según estima la Fiscalía.

Como consecuencia de la violenta discusión, el padre sufrió «lesiones consistentes en contusión a nivel craneal y herida en la cara anterior del miembro inferior izquierdo, con hematoma, que tardaron en sanar cinco días», indica el Ministerio Público en su documento al respecto.

También recuerda la Fiscalía que el hijo ya fue condenado en sentencia firme, por un juzgado de Alicante, allá por 2014, a pasar tres meses entre rejas por un delito de lesiones.

El fiscal considera que lo que pasó en Caravaca está tipificado como un delito de malos tratos en el ámbito familiar. Al hijo le aplica la agravante de reincidencia.

En este sentido, el Ministerio Público pide para el padre diez meses de cárcel y quiere que no pueda acercarse a su hijo en un plazo de dos años y nueve meses.

En cuanto al hijo, la Fiscalía quiere que pase un año en prisión y que no pueda estar a menos de 200 metros de su padre durante tres años. Si se le condena por esto, además, que se revoque la suspensión de su anterior pena.

Ni padre ni hijo reclaman cantidad económica alguna por los hechos que ahora se juzgan.