Ceutí calienta motores para celebrar, en diez días, su ya tradicional fiesta de ´la caza del marrano´, que tendrá lugar el próximo 13 de agosto, sábado, a partir de las siete y media de la tarde.

El alcalde de la localidad, Juan Felipe Cano, subrayó ayer a LA OPINIÓN que en el festejo «no existe maltrato animal». «Lo que entiendo como maltrato, que al animal se le haga daño, no. Que el animal se estrese, sí», precisó.

Preguntado por las intenciones de grupos animalistas de personarse en la fiesta y tratar de impedir que se lleve a cabo, el regidor apuntó que «contamos con eso». Cano explicó que hace unos días se reunió con un representante de los animalistas, y que éste le trasladó su intención de «boicotear el evento». «Por lo menos ha sido sincero», valoró.

«En nuestro comportamiento hacia los animales, las personas somos nazis». Es una frase de Isaac Bashevis Singer, Nobel de Literatura, que tiene puesta en su página de Facebook el Grupo Animalista de la Región de Murcia (GARM). En el mismo lugar, el colectivo anuncia que el 13 de agosto, día de ´la caza del marrano´, activistas en defensa de los derechos de los animales se concentrarán frente a al solar que hay junto al restaurante el Mirador, en la calle Francisco Rabal de Ceutí, a partir de las cinco y media de la tarde.

GARM cita a «la Federación ANIMUR, la Asociación PAES, la Apa El Refugio, la Apa Refugiados, la Asociación SDARM, la Asociación PachAnimal Libre y la Asociación AUZEC» como asociaciones que condenan «rotundamente» los festejos que tiene previsto celebrar este municipio.

Son diez cerdos los que se sueltan en la charca. Cada animal lleva un número en la oreja, puesto con una grapa. Se les unta grasa en el cuerpo. A cada peña participante se le asigna un número, y los que se meten en el barro tienen cuatro minutos para buscar a su puerco, el que lleve el mismo número. «Lo sacan a la orilla dándole golpecicos en el culo», apuntó el alcalde. Y después, matanza, y a disfrutar de lo que da el cerdo, en una jornada festiva en la que participan vecinos y visitantes.

El pueblo de Ceutí seguirá celebrando este festejo «salvo que salga alguna ley que nos impida hacerlo, y ahora no la hay», tiene claro Juan Felipe Cano. En 2015 ya hubo un intento de boicot: algunas personas echaron jabón líquido en la charca. Pese a la intentona, hubo fiesta, hubo cerdos y hubo matanza.