La concejala de Parques y Jardines del ayuntamiento de Lorca, Eulalia Ibarra, ha retomado la plantación de flores de pascua en el vivero municipal de La Torrecilla, tras la rehabilitación de las instalaciones dañadas por los terremotos, las inundaciones y fuertes vientos, que produjeron daños en la estructura, en los sistemas de ventilación, los plásticos y el metacrilato.

Concretamente, se han plantado 3.000 flores de pascua, de color rojo, que esta Navidad decorarán los jardines del municipio. En este sentido, la edil explicó que «la adquisición de las flores de pascua para poner en los jardines suponía un desembolso de entre 4 y 5 euros por unidad, por lo que no podíamos asumir el coste de muchos ejemplares, sin embargo al producirlas nosotros sacarla del invernadero propio nos costará 1 euro cada una, sin contar la mano de obra, pues en este servicio participan beneficiarios de programas de la concejalía de Empleo». No obstante, como se recordará, en la última Navidad los jardines lorquinos fueron decorados con 500 flores donadas por tres empresas.

Ibarra indicó que además «ahora se está trabajando en plantar en la zona de la Plaza Calderón, Virgen de las Huertas. En total, 3.000 petunias de nuestro vivero pero ya se han plantado otras 3.000 en el vivero para llenar de color la ciudad coincidiendo con la Feria Grande».

Además, en el vivero se trabaja en 7.000 esquejes de arbustos con los que se pretende mejorar la imagen de los jardines del casco urbano, los barrios y pedanías, habiéndose empezado ya a plantar en las Alamedas.

La concejal recordó que «los servicios municipales de parques y jardines hacen un importante trabajo en los viveros municipales, donde se producen todas estas plantas que adornarán los parterres, y que desde este año volverán a producir las tradicionales poisentias para dar un ambiente invernal y navideño en la flora del municipio».

Por todo ello, la concejal pidió a los lorquinos y visitantes que respeten las plantas que el Ayuntamiento pone en las zonas verdes del término municipal, porque a veces por unos pocos incívicos perdemos la buena imagen que podría tener la ciudad.