Los trabajadores de la empresa Vidal Golosinas de Molina de Segura llevaron ayer a cabo la segunda jornada de la huelga intermitente que comenzaron el pasado 19 de mayo, para exigir que la empresa retome las negociaciones del convenio, paralizadas durante año y medio, y también para que retire su propuesta de introducir nuevas categorías laborales. Por otro lado, los empleados solicitan una subida salarial del 1% para este año y del 1,5% para el próximo, siempre que no se vincule esta subida a la consecución de otras demandas de la empresa, como la ampliación de la jornada de trabajo anual en dos días o la reducción del plus de nocturnidad. El próximo paro tendrá lugar mañana.