­No duró mucho, pero fue suficiente para que la tormenta de granizo que azotó el martes por la tarde el Altiplano y parte de Calasparra arrasara 60.000 hectáreas en Jumilla y Yecla, de las cuales unas 10.000 estaban cultivadas.

Viñedos, almendros, olivos, el cereal que había resistido la sequía y altas temperaturas, y algo de fruta de hueso, principalmente cereza y algo de albaricoque, han sido los productos más afectados.

Así lo constataron este miércoles los representantes de Coag que visitaron la zona, Paco Gil y Pedro García, secretario de organización y secretario de Agricultura y Presidente de Coag Jumilla, respectivamente. Gil explicó que, en superficie, calculaban que la piedra afectó a 35.000 hectáreas de Jumilla y unas 25.000 en Yecla.

Debido a que el cultivo más extendido en esta zona es el viñedo, Coag estima que la tromba se ha llevado por delante entre el 20 y el 100% de las cepas. «Hay fincas en las que las cepas han quedado limpias, con lo que alguna bodega no va a recoger nada este otoño, y en muchos casos afectará también a la cosecha del próximo año», dijo Gil, quien apuntó que, pese a todo, había que felicitarse porque la tormenta no había bajado hacia Cieza. «Hubiera sido una catástrofe para el sector de la fruta de hueso, que está en plena campaña», añadió.

El representante de Coag se mostró contrariado porque ahora los agricultores afectados tienen poco margen de maniobra: «El seguro no va a cubrir todo y sólo queda aplicar un tratamiento para que los daños no empeoren», indicó. Para evitar el ataque de hongos en las cepas y árboles, la consejería de Agricultura pondrá a disposición de los agricultores el producto fungicida adecuado.

La organización agraria Upa, tras visitar la zona, destacó que «serán necesarias dos campañas para recuperar vegetativamente la planta y aspirar a una cosecha normal en los viñedos afectados», según Antonio Carrión, responsable de UPA en la Comarca del Altiplano. Añadió que los daños sobre la producción de oliva son menores debido a que se encuentra en floración, pero sí ha afectado a los árboles, «pudiendo desarrollarse bacterias y heridas en madera con la posible entrada de plagas».

El almendro, que sí tenía el fruto cuajado y en desarrollo ha padecido una merma de producción del 30%.

La organización Asaja, que coincide con el diagóstico de las anteriores, pidió a la Administración «que apoye a todos los agricultores perjudicados».

El candidato a la presidencia de la Comunidad del PSOE, Rafael González Tovar, mostró su solidaridad y apoyo a los agricultores damnificados, a la vez que criticó la política del PP de no incentivar los seguros agrarios. Por su parte, el presidenciable Popular, Pedro Antonio Sánchez, tras visitar por la tarde la zona, indicó que «seremos la voz de los agricultores para que el Ministerio recupere el antiguo seguro agrario, que funcionaba mejor». Por la mañana la consejera de Agricultura, Adela Martínez-Cachá también visitó la zona acompañada por el director general de Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, y otras autoridades.

BMN-Cajamurcia y Cajamar han habilitado dos vías de apoyo financiero para los afectados por el granizo. En concreto, las entidades han puesto a disposición de los damnificados una línea de anticipos de las indemnizaciones de Agroseguro y, además, otra línea de financiación en condiciones preferentes para afrontar los gastos derivados de los daños ocasionados por el granizo. En un comunicado, las entidades financieras explican que los agricultores asegurados que se han visto afectados tienen ahora que iniciar los trámites para solicitar la tasación y valoración de los daños para remitir los correspondientes partes de siniestro y acceder así al cobro de las indemnizaciones. Los que carecen de seguros tienen préstamos de inversión en condiciones especiales.