El Centro de Gestión de Residuos de Lorca, dependiente de la empresa municipal Limusa, cuenta desde la segunda semana de agosto con la nueva línea de afino del compost, una instalación que asegura la calidad de un producto final destinado básicamente al enriquecimiento de suelos en la actividad agrícola como recuperador orgánico. Así lo explicó ayer el concejal de Medio Ambiente del ayuntamiento de Lorca, Melchor Morales, quien informó de que el coste de esta nueva infraestructura, asumido íntegramente por la Comunidad Autónoma, ha rondado los 1,3 millones de euros, y con esta inversión concluida en la primera semana de agosto se espera obtener anualmente unas 5.000 toneladas en óptimas condiciones para su comercialización.

Morales aseguró que «la característica principal de esta actuación es lograr un salto de calidad en la producción, gracias a su capacidad para transformar la fracción resto de la basura doméstica, esto es, a la que ya se le ha extraído el material valorizable, en un tipo de sustrato conformado prácticamente al cien por cien de materia orgánica y un 30% más ligero. Y se da un paso más en la apuesta tácita por la valorización de los residuos y, por consiguiente, la minimización del vertido, objetivo central del citado centro».

Esta evolución se consigue gracias a una línea de tratamiento completamente automatizada que se nutre del compostaje de la materia orgánica por un proceso aeróbico. Este producto lleva aparejado restos de vidrio, piedras y pequeños envases que pasan la primera criba de selección, entre otros. La nueva línea de afino se encarga de extraer todos estos elementos impropios y dejar un compost limpio y, por ende, más utilizable, con el objetivo de comercializarlo para su uso agrícola. Por otro lado, el concejal de Medio Ambiente explicó que «coincidiendo con la puesta en marcha de la nueva línea de afino han comenzado las obras de ampliación de la flamante planta de tratamiento de la fracción resto, lo que ha venido a denominarse tercera fase de la ampliación del Centro de Gestión de Residuos. Esta tercera fase consiste tanto en la ampliación física como en la automatización técnica de los procesos y su plazo de ejecución es de 15 meses».