La iglesia de San Mateo de Lorca, reabierta al público hace tan solo unos meses, fue ayer el escenario del pregón de la Semana Santa, que este año ha corrido a cargo del lorquino y presidente de la Audiencia Provincial de Murcia Andrés Pacheco Guevara. Según el pregonero, la Semana Santa lorquina no coincide exactamente con la del calendario, pues comienza tres días antes. "Desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección en nuestra ciudad se viven y escenifican los sucesos de ese tiempo santo con gran intensidad, y cuando llega el Lunes Santo, Lorca ya ha rezado mucho, sus cofradías ya han procesionado varias veces y sus gentes, todos los lorquinos, ya están metidos de lleno en esa gran representación religiosa y artística que la hacen singular, en esa ópera viva". Según Pacheco, "nuestra Semana Santa es una ópera espectacular y, como todo espectáculo, es digno de ser vivido, entendido y asumido". Además, indicó que "destila arte por todas partes, en sus imágenes y tronos, en sus banderas y estandartes, en sus vestuarios y, sobre todo, en sus irrepetibles bordados en sedas y oros". A su juicio, los lorquinos ocupan por estas fechas "ese gran teatro en que Lorca se transforma".

El pregonero dividió su intervención en tres actos. En el primero incluyó el Viernes de Dolores, el Sábado de Pasión y el Domingo de Ramos. En el segundo, el Jueves Santo y la procesión del silencio en el barrio de San Cristóbal, mientras que en el tercero se refirió al Viernes Santo, "símbolo y corolario de la Semana Santa de Lorca". Pacheco terminó su discurso como empezó, "como muy lorquino y como muy blanco, sintiéndome sinceramente orgulloso de haber pregonado ante vosotros, de haberos convocado a las procesiones de Semana Santa de mi ciudad, esa maravilla que todos los años Lorca pone en escena generosamente ante el asombro de quienes cada día la reconocemos y la admiramos más".

"Se nos ha tachado

de poco religiosos"

Pacheco añadió en su discurso que a los lorquinos "se nos ha tachado a veces de poco religiosos por el tenor de nuestro cortejo. El exalcalde de Lorca José María Campoy Camacho me hizo observar un día que las caras de nuestras vírgenes reflejan su juventud, y es cierto. Son mujeres jóvenes, ante lo que yo me pregunto cómo llamar poco religiosa a una gente que en Viernes Santo se echa a la calle a decirle a sus vírgenes, la Dolorosa y la Amargura, los piropos más grandes y más sentidos que a una mujer joven se le pueden dirigir: madre y guapa". f. g.