Un centenar de vecinos de Playa Grande en Mazarrón se concentró el viernes por la noche en la plaza de Bucaneros con pancartas, pitos y cacerolas para protestar por los ruidos, el botellón y el vandalismo que sufren hasta las cuatro de la madrugada.
Lemas como 'Más Seguridad', 'Delegado del Gobierno Socorro', y 'No queremos bares de copas' se sumaban a los carteles que ya tienen algunos vecinos en sus terrazas.
La protesta transcurrió sin incidentes y fue convocada por la Asociación de Vecinos de Playa Grande, ya que muchos de sus miembros viven encima de los locales de la zona de copas.
El presidente de la asociación, Antonio García, ha recogido quinientas firmas de vecinos que llevará mañana al delegado del Gobierno. La concentración se repetirá todos los viernes de julio y agosto.
"El alcalde de Mazarrón, Francisco Blaya, prometió hace dos años sacar los pubs de copas de la plaza de Bucaneros y de la urbanización para llevárselos a un lugar de ocio pero la situación continúa igual", dijo el portavoz de los vecinos.
Los propietarios de los siete locales de la plaza de Bucaneros señalaron que la concentración había sido "patética" y que "hicieron el ridículo" porque sólo habían asistido cuatro vecinos, algunos de ellos niños y ancianos.
Sin embargo, García insistió en que "los jóvenes nos invaden durante los fines de semana, se practica el botellón en la calle, dejan vasos rotos por todas partes, nos roban en las viviendas, nos destrozan los coches, los bares no cumplen la legislación sobre ruido y no nos dejan dormir". "La situación de los pubs es legal, tienen limitadores de sonido y un impuesto revolucionario que no sufre ningún otro local. No entendemos como protestan del ruido con ruido", comentó Toño, uno de los responsables de Papagayo.
