Mazda y Cesefor: proyecto ecológico

Mazda Automóviles siempre ha sido una marca un poco “disruptiva” en lo que a la estrategia de reducción tanto de consumo como de emisiones se refiere. Mientras otras marcas apostaban decididamente por la electrificación sin paliativos Mazda ofrecía motores térmicos muy avanzados que reducían claramente las emisiones, sin renunciar a las ventajas de la combustión. Ahora ya toca electrificarse, pero sin olvidar a sus principios. Según pudimos comprobar, Mazda apuesta por una evolución firme y decidida hacia la neutralidad de carbono, pero siempre desde una visión realista, y sin dejar de lado al mercado. De hecho, su hoja de ruta está clara: lograr la total neutralidad de carbono en su cadena de suministro en 2050.

Neutralidad de carbono. Pero para lograrlo se plantean una serie de objetivos alcanzables a corto y medio plazo. En primer lugar, electrificarán todos los modelos, pero siempre aportando soluciones múltiples que cubran las necesidades realistas de sus compradores. El ejemplo más claro lo tenemos con el nuevo MX-30 e-SKYACTIV R-EV, un crossover, híbrido enchufable con una autonomía eléctrica de 85 km, más que suficiente para el uso diario de la mayoría de los conductores, pero en el que el motor de combustión es el renombrado motor rotativo de la marca japonesa, que actúa a modo de generador de electricidad de la batería asegurando que mientras quede gasolina en el depósito continuaremos conduciendo en modo eléctrico.

El siguiente objetivo de Mazda consiste en lograr que en el año 2030 entre el 25% y el 40% de las ventas totales sean automóviles 100% eléctricos, para alcanzar en el año 2050 que todas sus plantas de producción en todo el mundo sean neutras en carbono.

Mazda y Cesefor. Pero, ¿qué pueden hacer en la actualidad para compensar el déficit de carbono mientras no se logre esta tan esperada neutralidad? Aquí es donde entra Cesefor. Según su propia denominación Cesefor es un organismo privado de investigación con más de 20 años de experiencia, que trabaja desde Castilla y León por un futuro mejor de los bosques de la Comunidad, España y Europa.

De hecho, Mazda Automóviles España nos llevó a Soria, donde trabaja la fundación con el fin de que pudiéramos comprobar in situ la labor de esta fundación. Algo estarán haciendo bien cuando Soria cuenta con la masa forestal ininterrumpida más grande de toda Europa. Lo que pudimos comprobar gracias a la ruta que hicimos con los Mazda CX-60, tanto en su versión PHEV como la e-Skyactiv D, de 3.3 litros y 6 cilindros en línea. Bosques preciosos, y lo que es muy importante muy bien cuidados gracias a la implicación, entre otras cosas, de los ciudadanos de las poblaciones de las comarcas cercanas.

Estamos ante un modelo de éxito, el llamado “Modelo Soria” ¿Y esto cómo se consigue? Realmente se realiza una gestión forestal activa de la amplia variedad de los bosques de Soria, de los cuales se aprovechan de forma sostenible: madera, resina, setas, trufas, caza, turismo; intentando que la transformación de los productos sea en industrias locales, generando un vínculo entre bioeconomía y conservación del bosque. Si en algo destaca Cesefor es en el uso de una tecnología vanguardista para la medición de los bosques lo que les permite tener totalmente controlada la absorción de carbono atmosférico de sus bosques, de forma que gestionan muy eficientemente el aprovechamiento de los recursos que ofrecen los bosques, permitiendo no solo su conservación, sino su plena expansión.