Presentación

BMW Serie 5/i5: Más grande, cómodo y dinámico

La octava generación de la berlina alemana crece en todas sus cotas, mejora su excelente dinámica y muestra un atractivo y distintivo diseño que se sigue ofreciendo con motores diesel, gasolina, híbridos y 100% eléctrico

La variante eléctrica BMW i5 cuenta con versiones de 340 y 601 CV y autonomías de más de 500 km

La variante eléctrica BMW i5 cuenta con versiones de 340 y 601 CV y autonomías de más de 500 km / BMW

Tras vender casi 10 millones de unidades de su Serie 5, en las siete generaciones anteriores, BMW propone una totalmente renovada berlina -en primavera llegará la versión Touring o familiar-, donde sus dos novedades más destacables son el generoso aumento de tamaño -es casi igual de grande que el anterior Serie 7 y se coloca como el más grande de la categoría (más que un Audi A6, un Mercedes E o un Lexus ES)- y la aparición de la familia i5, es decir las variantes 100 % eléctricas.

Pero no acaba aquí la cosa, el diseño es también nuevo, más estilizado y deportivo que el también nuevo y suntuoso Serie 7. Personalmente no estoy muy de acuerdo con algunos de los últimos diseños BMW, que combina aciertos con… digamos estéticas difíciles de entender, pero en el caso de este nuevo Serie 5 han acertado de pleno. Algunos dirán que por delante parece un Mercedes o, lateralmente un Audi -incluso su trasera recuerda a algunos Lexus y Volvo-, pero lo cierto es que han creado una berlina imponente que, pese a sus 5,06 metros de longitud por 1,90 de anchura y 1,51 de altura -casi 10/3,2/3,6 cm. más que antes- resulta estilizado y atractivo. Además es el primer BMW que ilumina todo el contorno de su parrilla delantera haciéndole aún más distintivo.

Lo mismo sucede al pasar a su interior, donde encontramos mucho espacio -cabe hablar de 5 auténticas plazas, con 520 litros de maletero (30 menos en los i5)-, una ergonomía fantástica, unos nuevos y excelentes asientos y un cuadro de instrumentos y consola central, con sendas enormes pantallas de lo más completo que hayamos visto. Los aireadores se ocultan, despejando un salpicadero, también iluminado, de lo más vanguardista.

Respecto a las motorizaciones se ofrecen dos variantes de inicio de hibridación ligera, el 520i y 520d, con 208 y 197 CV, respectivamente, que se completarán más adelante con otro diésel de mayor potencia. Aparecen también versiones de hibridación completa y enchufables, los 530e y 550e con 299 y 489 CV, respectivamente. Por cierto que estos dos últimos homologan una autonomía eléctrica de 103 kilómentros WLTP el primero y de 90 kilímetros el segundo. Y ta,bién, como hemos mencionado al principio, contará con una declinación 100 % eléctrica denominada i5, con niveles de potencia de 340 y 601 CV y rangos de uso homologados por encima de los 500 kilómetros. Como admite cargas de hasta 205 kW -en puntos adecuados, claro-, los tiempos de espera serán más reducidos.

En nuestra toma de contacto tuvimos la oportunidad de rodar con el 520d y el i5 M60 xDrive. Del primero diremos que se trata de un mínimo más que razonable y que sus 197 CV y su sistema de hibridación ligera lo mueven con una soltura, suavidad y silencio realmente destacables, de hecho no parece un diésel, ni por ruido, ni por velocidad de respuesta. Además pone de manifiesto una de las grandes virtudes de este coche -para nosotros, la mejor-, y es que, como sucede con su aspecto, una vez en marcha es tan manejable y preciso que parece más pequeño de lo que es. Quizá estamos ante la mejor calidad de rodadura de su competido y muy cualificado segmento. Desde luego, justifica euro por euro los 60.050 euros que cuesta.

Del i5 M60 nos dijeron en rueda de prensa que tiene unas prestaciones semejantes al M5 -habrá que verlo, pensamos- y, si atendemos a las cifras: 601 CV y 795 Nm con batería de 81,2 kWh -carga hasta 205 kW- y 515 kilómetros de autonomía según homologación WLTP, para un peso de 2.380 kg, hasta podría ser cierto -pensamos-. Tras ponernos al volante, quedamos impresionados. Se maneja con una suavidad y calidad de rodadura impresionantes, cosa que ya habíamos visto en el 520d, pero con un silencio de marcha absoluto. Obedece al acelerador con una inmediatez -independientemente del programa de conducción escogido y a la velocidad que circulemos- asombrosa y, si tiramos de la leva que hay a la izquierda del volante y pisamos con decisión, nos aplastará en asiento, acompañados del zumbido propio de una nave espacial, que, literalmente, nos asombrará. Las cosas pasan muy deprisa, más que si atendemos a un 0-100 km/h en 3,8 segundos con una punta de 230 km/h, pero otra vez contaremos con la excepcional calidad de rodadura y unos frenos que nos hacen olvidar sus más de 2,3 toneladas de peso. Pocas veces hemos pensado de un coche que es excesivo y este i5 M60, nos lo pareció. Hay que pagar más de los 114.250 euros que cuesta si queremos disfrutar de esas bestiales sensaciones en otro coche!