Mitsubishi Eclipse Cross PHEV Kaiteki+: Un SUV imbatible

Renovado en profundidad hace unos tres años, el Eclipse Cross ha ganado en equipamiento, que ya era elevado en la edición anterior; en imagen -aunque las fotos no le hagan justicia, es realmente atractivo-; y en calidad de acabados.

Y para corroborarlo, nos acercamos a Nauti-Car, concesionario oficial Mitsubishi para la Región de Murcia -Carretera de Alicante, 56, zona Atalayas de Murcia-, donde, como siempre y con un trato exquisito, nos prestan la unidad de prueba que ilustra estas páginas y nos aclaran cualquier duda sobre el vistoso modelo.

MECÁNICA PODEROSA

La evolución del Eclipse Cross le ha hecho ganar la mecánica híbrida afinada del Mitsubishi Outlander -más de 300.000 unidades vendidas con este tipo de motor en todo el mundo-, pero adaptada a los requerimientos del moderno chasis de nuestro protagonista. Consiste en un bloque de gasolina de 2,4 litros que rinde 98 CV, unido a dos motores eléctricos, uno de 82 CV en el eje delantero y otro de 95 CV en el trasero. De esta manera, el nuevo Eclipse Cross PHEV cuenta con tracción total inteligente -S-AWC, Super-All Wheel Control-,y una potencia total de 188 CV, por lo que no se queda en absoluto corto en prestaciones.

Los propulsores eléctricos se nutren, y aquí viene otra de sus bazas, de un acumulador de iones de litio de 13,8 kWh de capacidad que le permite homologar, en modo eléctrico, un recorrido de 45 kilómetros en las realistas pruebas WLTP. Gracias a esta autonomía, el Eclipse Cross PHEV luce la etiqueta de Cero Emisiones de la DGT en su parabrisas, con las ventajas que esto supone para entrar en ciudades durante episodios de alta contaminación, exenciones fiscales, aparcamientos gratuitos o con tarifas más bajas -en función de las ordenanzas de cada comunidad autónoma-, etc. El total de la autonomía contando con el combustible supera los 600 kilómetros.

Pero eso no es todo, porque además se enchufa. Es otra ventaja que hace prescindir del combustible para la recarga del acumulador al conectarlo a la red eléctrica. Así, con una toma adaptada de 22 kW conseguiremos el 80 % de la capacidad de la batería en menos de media hora; en una toma doméstica tendremos una carga completa en alrededor de seis horas, un tiempo razonable si dejamos el coche cargando durante la noche.

NOS MONTAMOS

Los cambios estéticos le sientan muy bien. Ha ganado 14 centímetros en longitud -hasta un total de 4,54 metros-, lo cual se traduce en una mayor habitabilidad interior -404 litros de maletero- y su diseño le hace destacar entre el tráfico urbano: el frontal con la imagen distintiva de la marca ‘Dynamic Shield’ evolucionado para integrar los nuevos proyectores Led y una zaga que mantiene la esencia del modelo saliente, pero abandonando la configuración de la doble luneta en favor de un estilo más robusto para el portón trasero. De paso se mejora la visibilidad a través del retrovisor central.

Nos han gustado asimismo los acabados interiores, con un salpicadero vanguardista presidido por la pantalla central, de serie en todas las versiones, de 8 pulgadas para el renovado sistema multimedia SDA. La instrumentación es muy clara y ofrece información acerca de qué sistema mueve al coche en cada momento, rangos de autonomía diferenciados así como los modos de conducción.

Al hilo de esto podemos mencionar las cinco opciones de avance, que adaptan la electrónica del coche a diferentes tipos de firme -normal, grava, nieve, asfalto y modo Eco-. También se puede se seleccionar la recarga de la batería en marcha a través del motor de gasolina, conservar la energía que ya tiene para un uso posterior -como la llegada a una zona restringida por emisiones-, o bien la conducción ‘EV’, 100 % eléctrica.

HASTA ARRIBA DE DOTACIÓN

Y llegamos a uno de los pilares fundamentales de los vehículos Mitsubishi: el elevado listado de equipamiento con un precio de producto muy contenido. Un factor diferencial frente a la competencia que se acentúa si tenemos en cuenta su atractivo diseño y su sistema de propulsión tan tecnológico. La gama del Eclipse Cross se articula en torno a tres acabados Motion, Kaiteki y Kaiteki+.

Nosotros hemos disfrutado de este último, que le aporta tanta dotación que no echamos en falta de nada: cámaras de visión periférica como ayuda a las maniobras, techo eléctrico, cuero en los asientos -ojo a la combinación de tono claro de nuestra unidad de pruebas, realmente bonito-, control de velocidad inteligente, detección de vehículos en los ángulos muertos... Los otros acabados aportan elementos como asientos delanteros calefactables, sistema de infoentretenimiento SDA con conectividad Android Auto y Apple CarPlay, llantas de 18 pulgadas y tracción total SAWC, en el caso del modelo de base Eclipse Cross Motion. Para el interesante acabado intermedio Kaiteki, contamos con sensores de aparcamiento delanteros y trasero, antinieblas delanteros, instrumentación Head Up Display, ópticas de doble Led y reconocimiento de señales.

El Mitsubishi Eclipse Cross es un modelo a tener en cuenta dentro del nutrido universo ‘SUV’, que despunta por una relación precio/producto imbatible -la gama comienza en los 28.000 euros y nuestro modelo Kaiteki+, con todo, cuesta 34.100 euros- y que además de rodar de manera excelente, tiene un diseño poderoso y vanguardista.

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