El mes pasado acudimos a la presentación nacional del Citroën C4 Cactus, un modelo que en esta entrega mejora su comodidad de marcha gracias a su sistema de suspensión, al tiempo que completa su familia de motores y se rodea de dotación a la última.

Por fuera, lo primero que llama la atención respecto al modelo saliente es que estiliza las conocidas defensas ´Airbump´ colocándolas en la zona baja de las puertas; los paragolpes cobran mayor protagonismo (aumentan ligeramente la longitud del coche hasta los 4,17 metros); las guías del techo se pueden instalar en opción y las ópticas redefinen su expresivo frontal. Según la marca se ha cambiado el 90 % de las piezas del exterior y ahora se ofrecen muchas más opciones de personalización combinando los nueve colores de la carrocería con algunos detalles de cuatro tonalidades a elegir. Dentro, gracias a la generosa distancia entre ejes (2,60 metros, grande para el tamaño del coche), el habitáculo dispone de espacio incluso en las plazas traseras, además hay muchos huecos repartidos por el interior y el maletero también destaca por sus 358 litros.

Motores

El principal cambio en este aspecto es la incorporación de un nuevo propulsor de gasolina de 130 CV que refuerza la oferta de mecánicas ya existentes de 82 y 110 CV, procedentes todos de un bloque PureTech de 1,2 litros y tres cilindros. En diésel está el BlueHDi de 1,6 litros con 100 CV y cuatro cilindros. Las cajas de cambios son manuales de cinco relaciones para todos excepto para el más potente de 130 CV, que monta una de seis y el motor de gasolina de 110 CV puede contar con una caja automática EAT6 de seis marchas de convertidor de par. Conviene decir que a finales de este año la familia se completará con otro diésel de 120 CV unido a esta caja automática. Nosotros hemos probado el ataque a la gama, el alegre gasolina de 82 CV.

Ahorrativo, pues homologa una media de 4,7 litros por cada 100 km, el voluntarioso motor de tres cilindros empuja alegre sobre todo a partir de medio régimen y puede ser satisfactorio para aquellos que practican una conducción tranquila y con poca carga. Se escucha muy filtrado en el interior (esto es por la mejora del aislamiento del habitáculo, tanto en la carrocería como en la superficie acristalada) y a velocidad sostenida no resulta molesto. Conviene saber que por unos 900 euros más se puede acceder al siguiente escalón de 110 CV, un poco más resuelto en aceleraciones y que además permite contar con la elaborada suspensión progresiva hidráulica que mejora el confort de marcha. De todas formas, los 82 CV cunden mucho debido también al peso contenido del coche, que con ese bloque se queda en los 1.083 kg.

Acabados

Se han previsto dos líneas de equipamiento para esta versión de 82 CV, Live y Feel. Desde el acceso se cuenta con luces de marcha diurna, llantas de 16 pulgadas, monitorización de la presión de las ruedas, aire acondicionado, equipo de sonido con manos libres y retrovisores eléctricos, entre otros elementos.

El precio del nuevo Citroën C4 Cactus PureTech 82 Live es de 14.900 euros, 15.900 euros con el acabado Feel.