Relaciones bilaterales

Petro y Maduro hacen las paces tras días de fricción por la cuestión electoral de Venezuela

Ambos presidentes mostraron una actitud cordial y se dedicaron palabras de concordia

El presidente de Colombia, Gustavo Petro (i), estrecha la mano del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (d), durante una reunión este martes en el Palacio de Miraflores, en Caracas (Venezuela).

El presidente de Colombia, Gustavo Petro (i), estrecha la mano del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (d), durante una reunión este martes en el Palacio de Miraflores, en Caracas (Venezuela). / EFE/ Rayner Peña R.

Abel Gilbert

Los presidentes de Venezuela y Colombia, Nicolás Maduro y Gustavo Petro, respectivamente, estrecharon sus manos en el Palacio de Miraflores para reducir las tensiones bilaterales derivadas de las críticas de Bogotá a la exclusión del proceso electoral de la opositora

, quien se proponía representar a Corina Machado, también inhabilitada para participar de la contienda. Colombia consideró que se trataba de un procedimiento "antidemocrático" y Maduro habló de una "izquierda cobarde" que le daba la espalda. La acusación fue entonces dirigida también al Brasil de Luiz Inacio Lula de Silva. La principal autoridad parlamentaria de Venezuela, Jorge Rodríguez, fue incluso mucho más agresivo con los países sudamericanos más tolerantes con el Gobierno. Diez días más tarde, Maduro y Petro se mostraron dispuestos a hacer las paces en un momento de creciente tensión regional derivada del

en Quito.

Antes de retornar a Bogotá, Petro dio señales de encauzamiento de las relaciones cuyos problemas, sugirió, en un punto están interconectados. "Venezuela puede ayudarnos mucho, lo ha hecho hace años en gobiernos anteriores al mío (…) Colombia puede ayudar mucho en la paz política, en la estabilidad política, la paz política en Venezuela también puede ser la paz armada en Colombia y en eso también hay un terreno que construir urgente".

Maduro dijo haber sostenido con su invitado una "conversación profunda" sobre cuestiones bilaterales y regionales. "Hay que preservar con cuidado, con buenos oficios, con esfuerzos mancomunados, la paz en nuestra región. Venezuela siempre estará lista, dispuesta, a la orden de usted para ayudar a construir en la paz de Colombia, porque la paz de Colombia es la paz de Venezuela. También la paz de Venezuela en lo político, en lo económico, es la paz y tranquilidad de Colombia".

La situación en Oriente Próximo y la ruptura de las relaciones diplomáticas entre México y Ecuador fueron también parte de las conversaciones. Este asunto será a su vez tratado en el encuentro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que tendrá lugar antes de que concluya la semana,

El comunicado oficial mantuvo ese tono de concordia. "En este quinto encuentro, ambos mandatarios ratifican que los pueblos y Gobiernos que dirigen están entrelazados por profundos vínculos históricos culturales, sociales, económicos y por ser naciones liberadas por un el mismo hombre: Simón Bolívar, Colombia y Venezuela han asumido sus relaciones como prioridad en el ejercicio de su política exterior", consignó una nota del ministerio de Exteriores del país anfitrión. "Tenemos una importante agenda en común por el bien de nuestros pueblos y de la región. Sigue triunfando la hermandad y la diplomacia de paz".

Encuentro cuidadosamente preparado

En la víspera de su aterrizaje en Caracas, el presidente había sostenido durante su programa televisivo 'Con Maduro +' que la amistad con Colombia era indestructible. "No nos separará nadie". Los dos países se proponen "avanzar en la economía, en el comercio y en la paz". Según Maduro, "hay muchas cosas que profundizar: proyectos de energía, gas, petróleo, seguridad fronteriza, entre otros temas y puntos en común que están por encima de las diferencias". Maduro deslizó que existen criterios distintos con Petro sobre algunos puntos. Sin embargo, en esta oportunidad los consideró productivos. "La vida es bonita cuando hay diferencias de criterios".

La reunión entre los jefes de Estado había sido meticulosamente preparada por los cancilleres de Colombia, Luis Gilberto Murillo, y el de Venezuela, Yván Gil, tras una reunión del mecanismo de seguimiento de la Comisión de Vecindad e Integración llevada a cabo en la ciudad fronteriza de Cúcuta. El vecino país fue invitado a observar las elecciones presidenciales del 28 de julio.

La senadora derechista María Fernanda Cabal reaccionó negativamente a la visita de Petro a Caracas. "Seguro se abrazarán complacidos con el desastre que están provocando en ambos países". La oposición venezolana tampoco vio con buenos ojos el acercamiento entre los dos presidentes.

La cálida salutación entre los presidentes deja en el aire algunos interrogantes de los vínculos bilaterales. Según el diario caraqueño 'El Nacional', a pesar del entusiasmo de los ministros de Exteriores, existe entre los dos países un elemento de "fricción" y es la organización delictiva el Tren de Aragua, surgida en las cárceles venezolanas y con tentáculos en el sur de la región. El canciller venezolano aseguró no obstante que ese grupo es una mera "ficción" creada "por la mediática internacional".