Elecciones EEUU 2024

Un tribunal deniega que Trump tenga inmunidad absoluta

La sentencia, que puede apelar ante el Supremo hasta el lunes, abre la puerta a que siga adelante el caso penal por sus intentos de revertir los resultados de 2020

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump.

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump. / EP

Idoya Noain

Donald Trump no tiene la inmunidad absoluta que el expresidente se arroga para intentar evitar poder ser juzgado por sus intentos de revertir los resultados legales de las elecciones presidenciales de 2020. Eso han dictaminado este martes por unanimidad las tres juezas de un tribunal federal de apelaciones de Washington, que mantienen así la puerta abierta a que el expresidente, favorito para la nominación republicana para los comicios de noviembre, tenga que someterse al juicio por ese caso, uno de los cuatro penales que enfrenta Trump y uno de los dos que tiene abiertos en su contra el fiscal especial Jack Smith, que también le ha imputado por el manejo irregular de documentos clasificados.

Aún quedan etapas en el camino jurídico de este caso y un portavoz de Trump ha anunciado inmediatamente que el expresidente apelará. Y el tribunal de Washington le ha dado de plazo hasta el lunes para hacerlo ante el Tribunal Supremo, que anteriormente se negó a aceptar el caso cuando el fiscal Smith le solicitó que lo resolviera de forma expedita.

"Ciudadano Trump"

La sentencia, que ocupa 57 páginas, es muy significativa. De momento y hasta que hable el Supremo, o el tribunal federal de apelaciones al completo, resuelve una cuestión fundamental que nunca antes se había planteado: que quienes han ocupado el Despacho Oval pueden ser obligados a rendir cuentas ante la justicia penal por actos que realizaron durante su mandato. Nunca antes del republicano un antiguo mandatario en Estados Unidos había sido imputado por lo penal.

"Para los propósitos de este caso penal (el abierto por el fiscal especial Jack Smith por los intentos de alterar el resultado electoral de 2020) el antiguo presidente Trump se ha convertido en el ciudadano Trump, con todas las protecciones de cualquier otro acusado penal (...) Pero cualquier inmunidad ejecutiva que le hubiera podido proteger mientras servía como presidente ya no le protege contra esta imputación", reza la sentencia.

Las magistradas, dos nombradas por el demócrata Joe Biden y una por el republicano George Bush padre, aseguran que no pueden aceptar la alegación de Trump de que un presidente tiene "autoridad sin límites para cometer crímenes que neutralizarían el contrapeso más fundamental al poder ejecutivo: el reconocimiento y aplicación de los resultados electorales". Dicen que tampoco pueden condonar su afirmación de que el Ejecutivo tiene "carta blanca para violar los derechos de ciudadanos individuales de votar y que se cuenten sus votos".

"Al final, la posición del expresidente Trump haría colapsar nuestro sistema de separación de poderes poniendo al presidente fuera del alcance de las tres ramas", argumentan también. "La inmunidad contra imputación federal significaría que, en lo que se refiere al presidente, el Congreso no podría legislar, el ejecutivo no podría imputar y el judicial no podría revisar. No podemos aceptar que la oficina de la presidencia ponga a sus antiguos ocupantes por encima de la ley para siempre jamás".

"El interés en la rendición de cuentas, que tienen tanto la ciudadanía como el brazo ejecutivo, pesa más que los riesgos potenciales de congelar acciones presidenciales y permitir litigación fastidiosa", han escrito también las magistradas, que ya en la vista que se celebró en enero mostraron con sus preguntas a los abogados del expresidente su escepticismo ante los argumentos de inmunidad total. En aquella sesión uno de los letrados de Trump insistió en que si por ejemplo hubiera ordenado asesinar a un rival político con una misión de fuerzas especiales solo podría haber sido imputado si antes hubiera sido sometido a un 'impeachment' y condenado en ese juicio político.

La respuesta de Trump

El portavoz de Trump ha mostrado el "respetuoso desacuerdo" del expresidente con la decisión de este martes. En un comunicado, ese portavoz, Steven Cheung, ha asegurado que "si no se da inmunidad a un presidente todos los futuros presidentes que abandonden el cargo serán inmediatamente imputados por el partido opuesto. ¡Sin inmunidad total, un presidente de EEUU no será capaz de funcionar apropiadamente!", ha escrito antes de insultar de nuevo al fiscal Smith.

Esos argumentos son los mismos que este lunes, en un mensaje en mayúsculas, colgaba el propio Trump en su red Truth Social.

Un proceso paralizado

La disputa legal sobre la inmunidad de Trump había paralizado el inicio del juicio por las acciones de Trump contra los resultados de 2020, unas elecciones que perdió frente a Biden y cuya certificación estuvo en riesgo por el asalto al Capitolio. La magistrada que preside el caso, la jueza Tanya Chutkan, había previsto inicialmente su arranque para el 4 de marzo, un día antes de que en las primarias se celebre el Supermartes, pero la semana pasada pospuso ese inicio mientras se dirimía la cuestión y no puso nueva fecha.

Cuándo se celebre el juicio es de importancia vital para Trump, que está usando en los tribunales tácticas para intentar dilatar todo lo posible los casos en su contra. Si Trump acaba siendo el nominado republicano, como parece ahora más que probable, y si gana en las elecciones de noviembre a Biden, podría usar su poder para pedir a un nuevo fiscal general que desestime los casos en su contra o podría intentar perdonarse a sí mismo.

Solo en el caso penal de Georgia, por intentar alterar los resultados de 2020 en ese estado, Trump no podría otorgarse un perdón pues el presidente solo tiene autoridad para hacerlo en los casos federales y no en los estatales. Georgia es uno de los pocos estados donde, además, tampoco el gobernador tiene autoridad para conceder esos perdones.