APLAZAMIENTO ELECTORAL

El caos político en Senegal tensa la cooperación migratoria con España en pleno auge de llegadas

La oposición, favorita en las encuestas, es más reacia a la presencia extranjera en el control migratorio, como la Guardia Civil o Frontex, explica Momadou Diagne

Los más de 90.000 senegaleses registrados en nuestro país se preparaban para votar en unas elecciones pospuestas por sorpresa por el presidente, Macky Sall

Manifestantes intentan reunirse cerca de la Asamblea Nacional en Dakar, Senegal.

Manifestantes intentan reunirse cerca de la Asamblea Nacional en Dakar, Senegal. / EFE

Mario Saavedra

El pasado enero, una delegación del partido opositor ilegalizado Patriotas Africanos de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (PASTEF) viajó a Barcelona. Había diputados y senegaleses de otros países, desde Estados Unidos a Canadá. Venían a España, entre otras cosas, para recaudar fondos para la campaña electoral de las presidenciales senegalesas, que debían celebrarse este 25 de febrero. No se harán.

Este sábado, el actual presidente, Macky Sall, suspendió por sorpresa los comicios indefinidamente. Hay discrepancias sobre las candidaturas a las que se ha dejado presentarse. Decenas han sido rechazadas, entre ellas la del candidato antisistema Ousmane Sonko (del PASTEF), en prisión desde julio de 2023. Los críticos aseguran que se trata de un golpe de Estado institucional para evitar la previsible victoria de la oposición. "Iniciaré un diálogo nacional abierto para crear las condiciones para unas elecciones libres, transparentes e inclusivas", defendió el presidente Sall en su discurso televisado.

Las protestas en las calles no se han hecho esperar. Centenares de personas se han enfrentado a la Policía en la capital, Dakar. El Gobierno ha cortado la conexión a internet por motivos de seguridad “debido a la difusión de mensajes de odio y subversivos en redes”.

“Nos estábamos preparando y movilizando para unas elecciones, no para esto”, se lamenta a este diario Momadou Diagne, migrante senegalés residente en España y miembro del Grupo de Reflexión y Acción de Senegaleses en la Diáspora. “Tenemos preparados centros de votación por toda España. Aquí en Madrid, en Lavapiés y Torrejón”. 

España guarda silencio

En nuestro país hay una importante diáspora senegalesa de más de 85.000 personas registradas. La mayoría apoya a la oposición. En las últimas elecciones parlamentarias de 2022, los partidos antigubernamentales consiguieron 8.100 votos (de los partidos Wallu y Yewwi) del total de 9.960 papeletas.

El Gobierno de España guarda silencio por el momento. Ni el Ministerio de Exteriores ni el ministro José Manuel Albares han emitido ningún comunicado sobre el aplazamiento repentino de las elecciones. 

“Es llamativo que el Gobierno no se haya pronunciado sobre lo que es un golpe de Estado institucional”, opina Diagne. Apunta a que Madrid quizá tema la victoria de la oposición, mucho más escéptica con la presencia de extranjeros en la gestión de la migración. “Dentro del programa de la coalición opositora se pone mucho énfasis en la soberanía de Senegal en todos los sentidos: tanto el uso de sus recursos de pesca [hay empresas españolas, especialmente gallegas, como Profand o Pereira, faenando en sus costas] como la gestión de la migración y del acuerdo de colaboración”, subraya. “Pero, por otro lado, si se consuma el golpe, España va a tener que lidiar con un gobierno dictatorial, como ocurrió en Malí”.

Tanto el carismático Ousmane Sonko y su partido ilegalizado PASTEF como la coalición sucesora, liderada por Bassirou Diomaye, tienen un ideario en cierto modo antisistema, nacionalista y panafricanista. Menos dócil con Occidente y crítico con el abuso de las empresas y potencias extranjeras y la corrupción que conlleva. 

Cooperación migratoria con España

España firmó en 2020 un convenio de cooperación con Senegal para reforzar la migración regular y luchar contra las redes de tráfico de personas. Un año después, durante la visita de Pedro Sánchez al país, rubricó con Macky Sall sendos acuerdos para garantizar movimientos migratorios “seguros, ordenados y regulares”. Senegal es país prioritario para España en su agenda Foco África 2023.

Senegal permite, entre otras cosas, la presencia de la Guardia Civil y la Policía, junto a Frontex, para colaborar en temas migratorios. España envía también material de control de movimientos, como los seis drones de vigilancia que mandó el pasado mes de octubre, en pleno incremento de la salida de cayucos. 

"Sabemos que la armada senegalesa está devolviendo a la costa a numerosos cayucos, con la colaboración de nuestros recursos -avión, helicóptero y patrulleras- que los detectan, lo comunican a salvamento y ellos los regresan a tierra", explicó el pasado 31 de enero la delegación de Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria, informa Isabel Durán en El Día, del grupo Prensa Ibérica.

Récord de llegadas a España

La crisis de Senegal se produce justo en un momento de récord en las llegadas desde el país a España. En 2023, llegaron a Canarias 40.403 personas por la peligrosa ruta del Mediterráneo occidental, según datos de Frontex. De ellos, al menos 6.766 eran senegaleses, el primer país de origen. En la mitad de los datos no consta país de origen, así que la cifra de senegaleses podría ser mayor. 

Este pico no se producía desde la crisis de los cayucos desde 2006. A principios de 2023, las entradas eran escasas. En la segunda mitad del año, se dispararon. Coincidió con otra crisis política en Senegal, aquella más cruenta. El presidente, Macky Sall, que lleva en el poder desde 2012, se negaba a descartar volver a presentarse a un nuevo mandato. Además, Ousmane Sonko, había sido condenado por presuntos casos de corrupción de menores. Miles de manifestantes salieron a las calles, porque consideraban que se trataba de un juicio fabricado para eliminar al principal rival político. Hubo al menos 23 muertos. 

Finalmente, Sall cedió, dijo que no se iba a presentar y designó a un delfín, Amadou Ba. Todo parecía encaminado para que esta democracia africana de 17 millones de habitantes superara su peor crisis política en décadas. Ahora, Senegal, uno de los pocos países del oeste de África que ha respetado la alternancia de poder y la división de poderes, vuelve a enfrentarse a un futuro incierto.