Jefe de la oposición

El líder laborista británico visita Francia con la vista puesta en la renegociación del Brexit

Keir Starmer se deja ver como posible primer ministro británico en el futuro mientras ilustra su acercamiento a la UE

Keir Starmer, líder del Partido Laborista de Reino Unido.

Keir Starmer, líder del Partido Laborista de Reino Unido. / Jordan Pettitt/Pa Wire/Dpa - Archivo

Lucas Font

El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, culminará este martes en París una pequeña gira internacional que ha tenido dos principales objetivos: presentarse como el futurible primer ministro del Reino Unido y mostrar su intención de acercarse de nuevo a la Unión Europea tras unos años convulsos marcados por el Brexit. La renegociación del acuerdo en varios ámbitos, entre ellos el económico, científico y de seguridad, marcará la reunión con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y sentará las bases de una nueva relación entre Londres y Bruselas en caso de que se confirme la

en las próximas elecciones generales, vaticinada por todas las encuestas.

Starmer ha destapado algunas de sus cartas en los últimos días, lejos de la prudencia que ha caracterizado hasta ahora su etapa en la oposición. A la voluntad de cerrar un acuerdo con la UE en materia migratoria, expresada la semana pasada en una visita al cuartel general de la Europol en La Haya, se ha sumado su intención de revisar las relaciones comerciales y abrir un nuevo capítulo en materia económica a partir de 2025. "Casi todo el mundo reconoce que el acuerdo al que llegó [Boris] Johnson no es un buen acuerdo: es demasiado escaso", ha señalado el líder laborista en una entrevista al 'Financial Times'.

Desgaste internacional

Starmer ha descartado volver a la unión aduanera, pero ha mostrado su intención de revisar el Acuerdo de Comercio y Cooperación, negociado por Johnson, así como un mayor acercamiento en materia energética y de movilidad internacional. "Siento muy fuertemente que, desde el Brexit, existe una sensación de que no sólo hemos salido de la UE, sino que de alguna manera hemos dado la espalda al mundo. Donde quiera que vayas la gente siente la ausencia del Reino Unido: antes una de las principales voces, ahora rara vez consultada", ha afirmado a 'Politico', al margen de un encuentro internacional de líderes de la izquierda, celebrado este fin de semana en Montreal y al que también ha asistido el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.

La reunión de este martes con Macron supone un nuevo paso en la estrategia de Starmer de resituar al Reino Unido en la escena internacional. Un camino que también ha tratado de emprender el actual primer ministro, Rishi Sunak, con el acercamiento a potencias como Estados Unidos, China y la India en los últimos meses y con nuevos acuerdos con la UE tras una etapa de desprestigio internacional bajo el liderazgo de Johnson. Sin embargo, los conservadores no han tardado en criticar los planes del líder laborista, al que acusan de querer regresar al modelo anterior al Brexit y al que recuerdan su apoyo a permanecer en el club comunitario durante la campaña para el referéndum. 

El Acuerdo de Comercio y Cooperación está pendiente de revisión en 2025, pero falta por ver hasta qué punto las autoridades europeas están dispuestas a modificarlo. A pesar de que la voluntad de Starmer es estrechar lazos con Bruselas en caso de ganar las elecciones, en la capital comunitaria no habrá paños calientes a la hora de exigir una contrapartida por parte del Gobierno de Londres, que establezca un equilibrio entre los derechos y las obligaciones de las dos partes. En el caso migratorio, el líder laborista se ha mostrado partidario de llegar a un acuerdo con la UE para el reparto de inmigrantes, pero ha rechazado entrar en el modelo de cuotas propuesto por la Comisión Europea a los países miembros. Algo que ha puesto interrogantes sobre la viabilidad de un posible acuerdo.

Encuentro atípico

El encaje del Reino Unido en Europa en la era post-Brexit es el tema principal en la agenda de este martes en París, en un encuentro que ha sido calificado como atípico, ya que el presidente francés no suele mantener reuniones de este tipo con líderes de la oposición de familias políticas distintas a la suya. La ventaja de Starmer en las encuestas, de cerca de 20 puntos respecto al Partido Conservador, ha justificado la excepción, aunque desde el Ejecutivo británico han tratado de quitar hierro al asunto y han señalado que los encuentros entre jefes de Gobierno y líderes de la oposición extranjeros es algo habitual. Bill Clinton y Barack Obama ya lo hicieron con Tony Blair y con David Cameron, respectivamente, antes de que estos ganaran las elecciones. 

El Gobierno francés ha insistido en que la relación entre Macron y Sunak es fluida y ha destacado que la reunión con Starmer forma parte de la normalidad en las relaciones entre los dos países, a poco más de un año de las elecciones generales en el Reino Unido. En un gesto de cordialidad, el propio Macron informó al 'premier' británico de su encuentro con el líder laborista en la cumbre del G20, celebrada a principios de este mes en Nueva Deli.