Así están viviendo los moscovitas la insurrección de Wagner

Como en los peores momentos de la historia reciente de Rusia, los blindados regresaron a las calles del corazón de Moscú. Aunque se puede hacer vida normal, se respira tensión en el ambiente. La situación es aún peor y más extraordinaria en Rostov del Don, una ciudad del sur controlada por los mercenarios de Wagner, es mucho más tensa y ayer por la noche miles de personas abandonaron esta capital del sur de Rusia.

En un contexto que recuerda al golpe de Estado de 1991 en los últimos días de la URSS, se respiran nervios en la capital rusa. En las redes se bromea con imágenes del ballet del Lago de los Cisnes, lo que mostró la televisión estatal mientras se producía el golpe del ala dura del Partido Comunista en Moscú. Todos los rusos de a pie contactados por EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, del grupo Prensa ibérica, prefieren que no se usen sus nombres de pila reales. Una moscovita, Lyubov, escribe en sus redes sociales que espera que en algún momento los rusos “se pudieran despertar con buenas noticias para variar”. Cuando se le pregunta por sus sensaciones, apunta que este sábado que este sábado no saldrá de casa por precaución.

En plena ofensiva con Ucrania “no es el momento de algo así” cree Viacheslav. Aunque no tiene una opinión muy positiva de Shoigú, confía que “todo se calmará” a pesar de todo. Otra habitante de la capital cree que este enfrentamiento puede tener consecuencias más allá de tiros y detenciones. Sabe que el centro estará lleno de policía y teme que el gobierno “aproveche la situación para nunca levantar las restricciones” del protocolo antiterrorista, algo que ve “más peligroso” incluso que la propia rebelión del grupo Wagner. De momento el Roskomnadzor, el servicio federal de supervisión de telecomunicaciones, TIC y medios de comunicación, asegura que este sábado se podrían producir cortes de Internet en las regiones afectadas por la operación antiterrorista, entre las cuáles se encuentra Moscú.

Ocupando la capital cosaca

Wagner afirmó que controla las instalaciones militares de Rostov del Don, una de las ciudades más importantes del sur de Rusia, incluido un aeródromo. Esta ciudad históricamente estaba estrechamente relacionada con los famosos cosacos. El líder de Wagner, Yevgeny Prigozhin aseguró este sábado que tiene “miles de hombres dispuestos a morir”. Las autoridades locales han aconsejado a los civiles que no salgan de sus domicilios de momento, aunque en los vídeos que circulan en las redes sociales se puede ver a centenares de personas en las calles. Algunos de ellos han mostrado abiertamente su apoyo a los mercenarios incluso dándoles agua y comida, mientras que otros les han increpado abiertamente, reprochando el caos que están provocando.

A lo largo de la noche del viernes miles de civiles han preferido abandonar sus hogares por el miedo a lo que pueda ocurrir en este conflicto directo entre el grupo armado Wagner y las fuerzas regulares rusas. Sin embargo, explica Dmitri, un residente de la localidad, que “por ahora todo está tranquilo, aunque por la noche hubo gente que entró en pánico y huyó de la ciudad”. No tiene planes de irse de la ciudad y cree que pronto “se solucionará”. En la zona donde reside la situación está calmada.