Al menos 46 muertos, 26 niños, en el ataque a un campo de desplazados en la República Democrática del Congo

Un total de 26 niños figuran entre los al menos 46 muertos causados en la madrugada de este lunes en un ataque del grupo rebelde Cooperativa para el Desarrollo del Congo (Codeco) contra un campo de desplazados en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), informó este martes la ONG Save The Children.

"Estamos consternados y devastados por el ataque sin sentido contra un campo de desplazados en el noreste de la República Democrática del Congo, que se cobró la vida de al menos 23 niños", afirmó la directora humanitaria de Save the Children en la RDC, Cecilia Thiam, en un comunicado.

"Este incidente es un grave recordatorio de que los niños siguen siendo los más afectados por el conflicto en el noreste de la República Democrática del Congo y se cometen terribles violaciones contra ellos", denunció Thiam.

La ONG humanitaria enfatizó que "todas las partes en el conflicto deben asegurarse de que los niños nunca sean objetivos y los perpetradores de esta violencia deben rendir cuentas y ser llevados ante la justicia".

El ataque ocurrió en el campo de desplazados de Lala, en la provincia de Ituri, la madrugada del pasado lunes.

Codeco ha asaltado campos de desplazados en otras ocasiones, incluyendo uno de sus ataques más letales, que dejó al menos 62 muertos en el campamento de Plaine Savo (también en Ituri) en febrero de 2022.

Escalada de ataques

Algunas partes de Ituri han visto recientemente una grave escalada de ataques de grupos armados, sobre todo por parte de Codeco, que representa a la comunidad lendu y se formó como grupo armado en 2018 para luchar contra los abusos del Ejército congoleño.

Algunas de las peores masacres pudieron ser actos de represalia contra la milicia Frente Popular de Autodefensa de Ituri (FPAC-Zaire), que se describe como un grupo de autodefensa para proteger a la comunidad hema contra los ataques de Codeco.

Las comunidades lendu (agricultores) y hema (pastores) mantienen una disputa que provocó miles de muertes entre 1999 y 2003.

Ante esta ola de violencia, la asesora especial de la ONU para la prevención del genocidio, Alice Wairimu Nderitu, alertó a mediados del pasado enero del riesgo de que se produzca un genocidio.

Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de las Naciones Unidas en la RDC (Monusco).