Brasil confirmó 770 nuevas muertes por covid-19, con lo cual el total de fallecidos roza ya los 180.000, informó este jueves el Gobierno.

Según divulgó el Ministerio de Salud en su más reciente boletín epidemiológico, en el mismo periodo fueron contabilizados 53.347 nuevos contagios.

Así las cosas, desde el primer caso confirmado, el 26 de febrero, y de la primera muerte, el 12 de marzo, ambos en Sao Paulo, el país suma ahora 179.765 decesos y 6.781.799 casos confirmados. De acuerdo con el reporte oficial, en la nación de poco más de 210 millones de habitantes se han recuperado 5.931.777 pacientes del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, lo que supone el 87,4% del total de infectados. Otros 670.257 pacientes se encuentran en acompañamiento médico por haber contraído la enfermedad.

Hasta el jueves, el país registra una tasa de mortalidad de 86 decesos y una incidencia de 3.227 personas infectadas por cada 100.000 habitantes.

El estado de Sao Paulo, el más poblado del país con 46 millones de habitantes y localizado en la región sudeste, sigue siendo la región con más casos confirmados (1.316.371) y muertes (43.661).

El regulador aprueba el uso de emergencia de potenciales vacunas

Este jueves, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa, regulador) aprobó la normativa para la liberación en "carácter de emergencia y experimental" para el uso de potenciales vacunas, aún sin que éstas hayan obtenido el registro definitivo para su comercialización y aplicación.

En una decisión unánime, la Directiva Colegiada del órgano regulador indicó que la liberación, sin el aval definitivo, deberá ser solicitada directamente por los laboratorios fabricantes y cumplir los "requisitos mínimos de seguridad, calidad y eficiencia".

No obstante, según la Anvisa, ninguno de los laboratorios que conducen los estudios clínicos de fase tres de las cuatro fórmulas que se están probando en Brasil ha solicitado hasta el momento dicha liberación.

Actualmente se experimentan en el país las vacunas del laboratorio anglo-sueco AstraZeneca y la universidad británica de Oxford; el de la farmacéutica china Sinovac; el del consorcio de la estadounidense Pfizer en conjunto con el grupo alemán BioNTec, y el de la belga Janssen, que forma parte del conglomerado Johnson & Johnson.

La Anvisa también determinó que las vacunas con autorización para uso de emergencia no podrán ser comercializadas y su aplicación deberá ser realizada únicamente a través del Sistema Único de Salud (SUS), que es la red pública.

Por la legislación vigente, los antígenos en Brasil pueden ser liberados de manera definitiva tras cumplir todos los requisitos; por carácter de emergencia, como acaba de ser aprobado, y por una facultad legal que da 72 horas a la Anvisa para avalar alguna que haya sido aprobada en Estados Unidos, Europa, Japón o China.