La policía ha lanzado botes de humo a los manifestantes que permanecían en las calles pese al toque de queda impuesto por el gobernador de Missouri, Jay Nixon, por los disturbios a raíz de la muerte del adolescente Michael Brown a manos del policía Darren Wilson.

La ruptura del toque de queda se han saldado por el momento con una persona en estado crítico y siete detenidos, según ha informado la Policía del estado, que ha reconocido finalmente el uso de gas lacrimógeno para dispersar a la multitud.

Unos 45 minutos después de que diese comienzo el toque de queda, que comenzaba a medianoche, las fuerzas de seguridad han lanzado gases lacrimógenos a los manifestantes que continuaban protestando en las calles de Ferguson.

La mayoría de los centenares de manifestantes que habían protestado momentos antes del inicio del toque de queda se han marchado a su casa, pero algunos residentes han continuado y la Policía ha comenzado a tomar posiciones de defensa frente a numerosos establecimientos, protegidos con cascos, escudos y chalecos antibalas, según ha informado la CNN.

Estos manifestantes han coreado cánticos de 'No al toque de queda' y se han negado a abandonar la zona. Las fuerzas de seguridad han avisado a través de un altavoz del comienzo de toque de queda y han instado a los presentes a dispersarse "inmediatamente", después de lo cual han comenzado a lanzar botes de humo.