Al menos nueve soldados de la OTAN y 10 civiles resultaron heridos hoy en un ataque suicida contra un convoy de la Alianza Atlántica frente a un campo militar de Kabul, informaron varias fuentes oficiales.

En un comunicado, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) precisó que nueve miembros de la organización militar, 10 contratistas y varios civiles afganos sufrieron heridas tras el estallido de un vehículo cargado con explosivos.

El mando de la ISAF añadió que el ataque no causó víctimas mortales en sus filas.

"Los insurgentes usan indiscriminadamente ataques como este para intentar intimidar a las fuerzas internacionales y a nuestros socios afganos, pero continuaremos nuestros importantes esfuerzos en apoyo del pueblo afgano", dijo una portavoz militar, la capitán de Marina Jane Campbell.

El jefe de investigación policial de Kabul, Sayed Abdul Ghafar Sayedzada, informó a Efe de que el ataque fue perpetrado por un suicida en las cercanías de Camp Phoenix, en el este de Kabul, y añadió que cuatro vehículos quedaron destruidos.

Un portavoz de la ISAF confirmó a Efe el lugar del ataque y añadió que tuvo lugar a las 8.00 de la mañana (3.30 GMT).

Tras el atentado, la Policía afgana acordonó la zona, y los canales televisivos afganos mostraron imágenes de un automóvil con los cristales rotos y del despliegue de las fuerzas de seguridad y soldados extranjeros.

Camp Phoenix está situado en la carretera de Jalalabad, en la parte este de la capital, una de las zonas que los insurgentes talibanes escogen como objetivo de atentados suicidas, ya que acoge numerosos centros militares y edificios oficiales.

La tradicionalmente segura capital afgana, donde la presencia de tropas extranjeras y el despliegue policial es masivo, ha sido escenario de frecuentes atentados suicidas y ataques con proyectiles contra edificios importantes en los últimos dos años.