Los líderes de la Unión Europea (UE) comenzaron ayer la Cumbre comunitaria en la que analizarán primero la estrategia de lucha contra el cambio climático y la situación económica, para tratar de cerrar a continuación una solución para la ratificación del Tratado de Lisboa en la República Checa.

La primera sesión, una reunión con el presidente del Parlamento Europeo (PE), Jerzy Buzek, comenzó con retraso, tras la llegada escalonada a la sede del Consejo de los jefes de Estado y de Gobierno, que fueron recibidos por el presidente de turno de la UE, Fredrik Reinfeldt. Según explicó el primer ministro sueco en la entrada, los Veintisiete tratarán de alcanzar un pacto sobre la "suma" que necesitarán los países en desarrollo para tomar medidas contra el cambio climático.

Hasta ahora, los Estados miembros no han sido capaces de ponerse de acuerdo sobre esa cantidad ni, por tanto, sobre las ayudas que cada país europeo deberá aportar, un reparto sobre el que aún mantienen muchas diferencias pese a la cercanía de la cumbre de Copenhague.