"No hay un EEUU blanco y un EEUU negro, sino los Estados Unidos de América", aseguró en un sonado discurso pronunciado durante la convención nacional del partido demócrata en Boston en el 2004.

Obama, que aspira a la candidatura demócrata para las elecciones presidenciales de noviembre de 2008, está acostumbrado a navegar entre esas dos aguas.

El senador demócrata de Illinois es hijo de Barack Obama Sr., un economista keniano educado en Harvard, y de Ann Dunham, una mujer de Wichita (Kansas, estado incrustado en el corazón de EEUU).

Nacido en Honolulu (Hawai) y criado entre EEUU e Indonesia, conoce tanto los sofisticados pasillos del poder y el privilegio, como los barrios más desheredados de EEUU.

Ese ir y venir lo ha equipado, en su opinión, con las herramientas necesarias para tender puentes y forjar alianzas.

Su media hermana, Maya Soetoro-Ng, lo explicaba de otra manera en declaraciones recientes a medios estadounidenses: "Se mueve entre varios mundos", dijo, y añadió: "Es lo que ha hecho toda su vida".

Su adolescencia en Hawai estuvo marcada no sólo por una destacada trayectoria escolar, sino también por años de rebeldía y escarceos con las drogas.

A esos años, le siguió una selecta formación en las universidades de Columbia y Harvard, la etapa como profesor y defensor de los derechos civiles en Chicago, su elección como senador estatal y su desembarco como senador en Washington en el 2004.

Ayudado por un carisma irresistible y una enorme sonrisa, Obama se ha ganado una popularidad similar a la de una estrella del rock.

A su favor juega también su actitud crítica con la guerra de Irak, a la que se opuso desde antes de la invasión en el 2003.

Obama bromea a menudo que la gente no se acuerda de su nombre. La propia cadena de televisión CNN tuvo que emitir una corrección tras colocar el nombre del senador como rótulo de una foto del terrorista de origen saudí, Osama Bin Laden.

Sus seguidores creen que, en cuanto llegue a la Casa Blanca, nadie volverá a cometer ese error.