La presidencia de la UE, que ejerce Portugal, recalcó sin embargo su deseo de lograr un acuerdo sobre ambas cuestiones en la cumbre de Lisboa de los próximos jueves y viernes, mientras los representantes de la Eurocámara consideraron que son inseparables.
La cuestión fue brevemente abordada hoy en la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, que ha servido de preparación para la cita de Lisboa.
El Gobierno italiano no está satisfecho con el reparto de escaños aprobado por el Parlamento Europeo para la legislatura 2007-2014, porque asigna a su país 72 eurodiputados y le hace perder así la paridad con Reino Unido (que obtendría 73) y Francia (74).
El nuevo reparto debe ser ratificado por los jefes de Estado y de Gobierno en Lisboa, en la misma cita en la que está previsto el acuerdo sobre el Tratado de Reforma de la UE.
El ministro italiano de Exteriores, Massimo D'Alema, subrayó hoy ante sus homólogos de los Veintisiete que Italia no aprobará el reparto de escaños si no se negocia una propuesta "alternativa", según fuentes diplomáticas italianas.
Defendió, asimismo, que el Tratado podría aprobarse en Lisboa sin necesidad de cerrar la cuestión del Parlamento porque "no hay una vinculación jurídica entre ambas".
Sin embargo, el secretario de Estado portugués para Asuntos Europeos, Manuel Lobo Antunes, reiteró hoy a los periodistas que "el deseo de la Presidencia es completar el trabajo" en la cumbre de Lisboa.
Por su parte, el eurodiputado liberal británico Andrew Duff, que es uno de los tres representantes del Parlamento Europeo en la negociación del nuevo Tratado, rechazó las tesis italianas.
"El Tratado no puede entrar en vigor si no tenemos un acuerdo sobre el Parlamento. Están estrechamente conectados. Si salimos de Lisboa sin acuerdo, será una decepción", advirtió a los periodistas después del debate.
Duff se mostró escéptico sobre la posibilidad de satisfacer a Roma con un simple ajuste al alza de los escaños atribuidos a Italia.
"Si Italia pide 73, España tendrá que tener más. Y si España obtiene más, Polonia también lo pedirá. ¿De dónde van a venir esos escaños suplementarios?, ¿del cielo?", dijo el parlamentario, que recordó que el nuevo Tratado fija un máximo de 750 eurodiputados y que la propuesta aprobada por la Eurocámara ya los reparte todos.
El Parlamento Europeo, dijo Duff, está dispuesto a debatir sobre el criterio demográfico empleado para el reparto de asientos -Italia pide que se contabilice sólo a los nacionales y no al conjunto de residentes, como hasta ahora-, pero como reflexión a largo plazo, no para ajustar su propuesta actual.
"No podemos concluir este examen tan complejo antes del sábado por la mañana, es un punto excesivamente sensible", alegó.
La propuesta aprobada por la Eurocámara tiene a España como principal beneficiario, con un aumento de 4 escaños, hasta 54, con respecto a lo aprobado en el Tratado de Niza.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, consideró hoy "absolutamente justo" que España sea el estado más favorecido y se mostró confiado en que "no haya problemas" para aprobar el nuevo reparto.
Respecto a las demandas italianas, el ministro español afirmó que "cada uno defiende sus intereses como quiere".
