Según la sentencia emitida ayer por el Tribunal Intermedio número Uno de Pekín, el directivo, que dirigía el departamento de ciencia y tecnología, aceptó entre 1999 y 2004 sobornos de cuatro empresas de tecnologías de la información, que no fueron desveladas, por valor de 1,32 millones dólares (1,1 millones de euros).

Además, continúa el veredicto, malversó 530.000 dólares (446.000 euros) de fondos públicos entre 2003 y 2004 cuando compraba cajeros para el banco.

En su defensa durante el juicio, Wen alegó que los sobornos eran comisiones pagadas por las compañías, aunque las evidencias demostraron que era él quien solicitaba el dinero, según la corte.

Además, fuentes del banco citadas por el rotativo manifestaron que la institución no permite a los empleados del banco aceptar ningún tipo de comisión.

Wen, que anunció que apelará el veredicto, fue arrestado en julio del año pasado, acusado de tener "posesiones desproporcionadas con respecto a sus fuentes de ingresos conocidas".

La sentencia, que se une a las seis similares dictadas en lo que va de mes, coincide con el llamamiento efectuado ayer por los líderes del Partido Comunista de China (PCCh) para "continuar la batalla contra la corrupción el año próximo, en especial la registrada en el sector empresarial"

En un comunicado divulgado por la agencia oficial Xinhua, el PCCh subrayó que el fenómeno sigue siendo "un problema rampante y extendido" a pesar de años intentando atajarlo.

"Centraremos nuestros esfuerzos en poner en marcha campañas especiales contra (los que acepten sobornos) en el sector empresarial e investigaremos resueltamente los casos que impliquen violación de las disciplinas del partido", reiteró el PCCh tras una reunión presidida por su secretario general, Hu Jintao.

Durante la reunión se discutió también el control de los cuadros y el combate de la corrupción entre la burocracia, la más extendida y mal endémico de un partido que lleva monopolizando el poder en los últimos 56 años.