El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos afirmó ayer que el Gobierno "no descarta la posibilidad de un referéndum" en el Sahara, aunque matizó que "hoy es imposible sin un mínimo de acuerdo" porque produciría la desestabilización del Magreb. En este sentido, subrayó que la voluntad del Gobierno es "abandonar la actitud hipócrita del no compromiso". "Nuestra voluntad es ir al desierto, remangarnos y mancharnos. Este Gobierno podrá cometer muchos errores, pero no cometerá el de no comprometerse políticamente" en el conflicto, precisó. "No vamos a traicionar los derechos legítimos del pueblo saharaui", manifestó en una conferencia sobre terrorismo en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense. "Llevamos treinta años mirando al sur o a Naciones Unidas, creyendo que otros van a solucionar nuestros problemas".