Los efectivos policiales municipales y nacionales volverán a formar un 'ejército' que velará por la seguridad de las Fiestas de Carthagineses y Romanos. Así se anunció ayer tras la reunión de la Junta Local de Seguridad en la que se acordó que más de medio millar de efectivos, «un dispositivo muy similar al que se llevó a cabo el pasado año», según el concejal de Seguridad, Mariano García, serán los encargados de velar por los festeros y los ciudadanos.

En concreto, desde la Policía Local se harán alrededor de 1.400 jornadas, 84 de Bomberos y cerca de 30 voluntarios de Protección Civil. Los agentes municipales serán los encargados de dirigir el tráfico en la zona urbana y las ordenanzas municipales, así como dar apoyo a la Policía Nacional en aquellas situaciones en las que el cuerpo nacional solicite la colaboración de los agentes.

Por su parte, del Cuerpo Nacional de Policía habrá unos 330 efectivos con unas 1.200 jornadas extraordinarias, encargándose de la seguridad del Campamento festero. También se reforzará la cobertura de la Guardia Civil que controlará los puntos de acceso a la ciudad y realizará controles de alcoholemia y velocidad en las principales vías de entrada a la ciudad y alrededores del recinto festero.

Así lo explicó ayer el jefe de Protección Civil de la Delegación del Gobierno, Juan Lorente, quien resaltó tras la reunión en el Palacio Consistorial la estrecha colaboración de todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para que estas fiestas trascurran sin incidentes.

«Botelleo, sin molestar»

«Aunque estamos en fiestas, el ciudadano no debe olvidar los peligros del alcohol cuando uno está al volante y ser responsable en la conducción», aclaró ayer el edil de Seguridad. El concejal también recordó a los jóvenes que practiquen el botelleo en estos Carthagineses y Romanos «sin molestar» a los vecinos próximos al Campamento. Hay que recordara que desde hace unos años los jóvenes se concentran en la explanada que se encuentra entre el recinto de las fiestas y un centro comercial, la zona donde se ubicaba el campamento festero, para practicar botelleo.