TELECOMUNICACIONES

Telefónica afronta una junta clave en pleno terremoto accionarial

La irrupción en el capital de la teleco de Arabia Saudí, el regreso del Gobierno español cuarto de siglo después de la privatización y el papel creciente de CriteriaCaixa marcan la reunión del año del centenario

Pallete lanza la remodelación del consejo con la entrada de nuevos independientes y la renovación de otros a la espera de la petición de entrar de la saudí STC y de la SEPI

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete.

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete. / EFE

David Page

Telefónica afronta este viernes una junta de accionistas que se ha convertido en clave por los cambios históricos en el accionariado de la compañía en los últimos meses y del impacto que previsiblemente éstos tendrán en los próximos años. El presidente del grupo, José María Álvarez-Pallete, encara la reunión en plena sacudida en el capital de la teleco por la irrupción como nuevos socios de Arabia Saudí y del Estado español y en plena reorganización de la participación de CriteriaCaixa, uno de los grandes accionistas tradicionales.

Para Telefónica 2024 es un año de fiesta por la celebración de centenario. Pero ahora se ha convertido también en un año crucial para definir el futuro de la compañía y que marcará la transformación del grupo. La sacudida accionarial redefinirá su gobernanza con un nuevo núcleo duro de socios y ha servido para evidenciar el carácter estratégico de la compañía por cuestiones de seguridad nacional. Y la fusión de Orange y MásMóvil ha creado un nuevo mapa en el sector de las telecos en España que hará que por primera vez en un siglo Telefónica no será el líder absoluto. Muchos cambios.

Pugna accionarial

La junta de accionistas de momento será el estreno para los nuevos accionistas estatales de Telefónica. Arabia Saudí desveló a principios de septiembre su irrupción en el capital de la teleco. Saudí Telecom (STC), controlada por uno de los fondos soberanos del Estado árabe, anunció un plan para alcanzar una participación del 9,9% en la compañía. Un plan por fases, con la compra directa del 4,9% y la toma mediante derivados financieros de otro 5% adicional que todavía están por ejecutar, para lo que debe contar con la autorización del Gobierno español por la vinculación de de Telefónica con la defensa y la seguridad nacional.

En respuesta al movimiento saudí, el Ejecutivo de Pedro Sánchez se ha movilizado para blindar la españolidad y la autonomía de Telefónica por su carácter estratégico, y ya se ha convertido en un nuevo accionista relevante en lo que supone el regreso al accionariado del Estado un cuarto de siglo después de su privatización total. El Gobierno ha reconocido contar ya con un paquete del 3% en la teleco (fuentes financieras apuntan a que dispondría ya de otro 2% en derivados) y su objetivo es alcanzar una participación del 10% a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) "lo más rápido posible".

Y en plena pugna entre Estados por convertirse en el mayor accionista de Telefónica, es ahora La Caixa la que ha pasado a ostentar de facto ese papel tras una reorganización de su participación en la teleco. CriteriaCaixa, el brazo inversor de la Fundación La Caixa, ha elevado su posición en la compañía hasta el 5% y cuenta también con otro paquete del 2,5% en manos de CaixaBank. Los movimientos anticipan la formación de un nuevo núcleo estable de socios españoles para blindar el control del grupo frente a los intereses de Riad, integrado por el Estado, por CriteriaCaixa y también por BBVA (con un 4,87% del capital).

Cambios en el consejo

La sacudida accionarial anticipa también cambios en el consejo de administración de la compañía. SEPI ya ha confirmado su intención de pedir su entrada en el consejo al menos con un asiento. Y la saudí STC también acabará reclamando un sillón en el órgano de gobierno de la teleco (para lo que también necesita el plácet expreso del Gobierno español en virtud del denominado ‘escudo antiopas’ para proteger empresas españolas estratégicas de asaltos indeseados).

A pesar de que de manera aritmética para tener derecho a un asiento en el consejo de administración se requiere una participación del 6,7% de la teleco, las aspiraciones de SEPI y de STC podrían estar justificadas a pesar de encontrarse por debajo de ese porcentaje, dado que BBVA y hasta hace apenas unos días también CriteriaCaixa contaban con participaciones en el entorno sólo del 5% y tienen ambas un consejero.

Sin esperar a la eventual entrada de los nuevos accionistas, Pallete ya ha activado la renovación de su consejo de administración. La junta de Telefónica de este viernes aprobará la renovación de Isidro Fainé como consejero dominical en representación ahora de CriteriaCaixa (hasta ahora lo era por CaixaBank), así que como la ratificación del nombramiento de dos nuevos consejeros independientes y la renovación de otros cuatro miembros independientes más.

Para cuando SEPI reveló su participación en Telefónica, ya había expirado el plazo para pedir cambios en el orden del día de la junta de accionistas. Si el Estado español quiere hacer valer cuanto antes su paquete accionarial en el grupo y pedir la entrada en el consejo como ha confirmado, el 3% actual le da derecho a solicitar la convocatoria de una junta extraordinaria de accionistas para abordar su presencia en el órgano de gobierno. Si no lo hace, su llegada al consejo de administración tendrá que esperar a la junta ordinaria del próximo año.

Desde Telefónica no se valora la posible presencia en el consejo de los eventuales nuevos accionistas (el Estado español o el Estado saudí), pero sí se insiste en confirmar que, en cualquier caso, se blindará la mayoría de consejeros independientes en representación de la mayoría de accionistas minoritarios: actualmente los independientes ocupan 10 de los 15 asientos del órgano de gobierno). La entrada de SEPI y/o de STC en el consejo previsiblemente implicará la salida de dos de los miembros actuales para no tener que ampliar el número máximo de consejeros de la compañía.