Inditex invertirá 3.600 millones en modernizar tiendas, su canal 'online' y en un nuevo macrocentro logístico para Zara en Zaragoza

Tras cerrar el mejor año de su historia, Inditex prepara uno de sus desembolsos más importantes con la intención de seguir creciendo. La cadena gallega dueña de marcas como Zara, Bershka, Stradivarius, Lefties u Oysho prevé invertir este año 1.800 millones de euros en "seguir mejorando la experiencia del cliente en tienda física y 'online'", en mejorar, también, sus plataformas, y en "continuar manteniendo esta integración" entre el punto de venta físico e internet. A este paquete se sumarán otros 1.800 millones de euros entre este año y el siguiente en un plan de expansión logístico cuyo epicentro es una nueva nave logística para Zara en Zaragoza.

Esta inversión, que suma en total 3.600 millones de euros entre 2024 y 2025, "se corresponde con haber seguido identificando oportunidades fuertes de crecimiento que creemos que aplican a todos nuestros formatos comerciales y a todos nuestros mercados", ha asegurado el consejero delegado de Inditex, Óscar García Maceiras, en la presentación de resultados del grupo. El año pasado deja a la compañía un volumen de negocio de casi 36.000 millones de euros (un 10% más) y beneficios por valor de 5.300 millones, lo que supone incrementar un 30% las cifras del año previo.

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"Es esta sólida posición financiera la que va a permitir seguir invirtiendo todo lo necesario para el crecimiento futuro del grupo", ha explicado el directivo al enumerar estas y otras magnitudes. "Es una inversión que nos va a hacer seguir aprovechando estas oportunidades de crecimiento", ha insistido más tarde al detallar el destino del desembolso.

El primer paquete, los 1.800 millones de euros de inversión ordinaria, se destinará a seguir transformando su parque de tiendas y su propuesta 'online', un canal a través del cual han transaccionado este año 9.000 millones de euros (+16%). "Desde hace algún tiempo llevamos abordando un programa de optimización y mejora de nuestra presencia comercial a través de distintas tiendas", ha precisado García Maceiras, en relación con un conjunto de establecimientos que disminuye un 2% en un año, pero que gana un 4% de superficie comercial, señal que se está optando por locales más grandes.

"El proceso que seguimos desarrollando se basa en tratar de identificar las mejores ubicaciones, espacios comerciales que nos permitan poner a disposición de los clientes toda la amplitud de nuestros distintos productos: nuestros nuevos formatos de tiendas nos están permitiendo ofrecer espacios diferenciados para ámbitos como el calzado, los complementos o la cosmética, y ese es el proyecto que vamos a seguir desarrollando", ha explicado el directivo.

Plan de expansión logístico

En paralelo a esta apuesta, el grupo prevé invertir 900 millones de euros este año e idéntica cantidad el año que viene en un plan de expansión logístico que incluye la ampliación de los centros de distribución de Bershka y Tempe en la Comunidad Valenciana, el ensanche, también, del centro que Zara tiene en Lelystad (Países Bajos), y, por último, una nueva nave logística en Zaragoza, también enteramente dedicada a la marca estrella del grupo. Así, con estos 286.000 metros cuadrados de espacio adicional en un territorio en el que ya contaba con un importante centro de distribución de prendas de su línea para mujeres, la compañía apuesta por la capital aragonesa como uno de sus polos claves de distribución.

El centro –ha avanzado García Maceiras– contará con tecnologías de última generación "y los más altos estándares en materia de sostenibilidad", y tendría que entrar en funcionamiento, igual que el resto de ampliaciones, a mitad de 2025.

De todos modos, estos 1.800 millones de euros de refuerzo logístico también salpicarán al resto de plataformas con los que cuenta el grupo en España. A modo de referencia, el grupo tiene en Catalunya dos centros del estilo en Tordera (Maresme) y Sallent (Bages), en los que ya invirtió el año pasado.