Telecomunicaciones

Orange eleva sus ingresos en España tras cuatro años de caídas a las puertas de la fusión con MásMóvil

La teleco francesa roza una facturación total de 4.700 millones en el mercado español, pese a la caída del negocio mayorista y el parón del último trimestre del año

Sede central de Orange.

Sede central de Orange. / EP

David Page

Orange encara una transformación total de su negocio en España. La próxima semana está previsto que la Comisión Europea apruebe de manera definitiva la fusión de Orange España y MásMóvil para crear un nuevo gigante nacional, tras dos años de espera. Y a las puertas de ese movimiento histórico, Orange consigue recomponer su negocio en el mercado español tras cuatro años consecutivos de caídas en las ventas de servicios.

Orange España registró un facturación total de 4.698 millones de euros el año pasado, lo que supone un incremento del 1,1% y se traduce en su primer aumento de ventas anual desde 2018. Una mejora de ingresos impulsada por la actividad creciente en sus negocios de servicios de comunicación y de venta de dispositivos y pese a la caída del negocio mayorista.

La filial española consiguió unos ingresos por servicios de 3.192 millones, un 1,8% más que en 2022; las ventas de dispositivos (móviles, tablets…) escalaron hasta los 711 millones de euros, un 12,5% más; los ingresos de servicios de tecnologías de la información alcanzaron los 58 millones, con un alza del 41%; mientras que el negocio mayorista registró una caída del 9,6%, hasta los 793 millones en el conjunto del ejercicio. El mercado español concentró más de un 10,6% de todos los ingresos del Grupo Orange.

La compañía mejoró sus ventas y también su rentabilidad en línea con las previsiones del grupo, con un beneficio bruto de explotación después de arrendamientos (ebitdaal) de 1.246 millones de euros, lo que supone un 12,2% más que los 1.111 millones de euros del año anterior. Orange cerró el año con 21,65 millones de clientes, un 3,5% más, con 17,71 millones de usuarios de servicios móviles y 3,93 millones de banda ancha fija. La plataforma de TV de Orange contaba al cierre del año pasado con 1,31 millones de abonados, un 8,6% más.

La mejora general del negocio en el conjunto del año se consigue pese a la ralentización de la segunda mitad del ejercicio. Orange España ya sufrió un parón de la facturación en el tercer trimestre (con un alza de sólo el 0,1%) y registra ahora una caída de los ingresos del 0,5% en el último trimestre del año, hasta los 1.198 millones. Las cuentas de la compañía se vieron lastradas en la recta final del año especialmente por la fuerte caída del 16% de las ventas del negocio mayorista, hasta 197 millones, que no fue compensada por el alza del 1,5% de los ingresos por retail, hasta 802 millones.

A las puertas de la gran fusión

Orange y MásMóvil esperan conseguir por fin la próxima semana la aprobación por parte de la Comisión Europea a su fusión, tras dos años de trabajos preparatorios. Las dos telecos han cerrado un acuerdo con Digi, la operadora ‘low cost’ de origen rumano que se ha convertido en la quinta mayor teleco del mercado español, para cederle activos para conseguir vencer los temores de Bruselas a que la operación distorsione la competencia y lograr el ‘ok’ definitivo a la unión de las dos compañías.

Se daba por descontado que Bruselas impondrá condiciones ('remedies', según la jerga económica y comunitaria) para aprobar la operación de fusión, obligando a las compañías a desprenderse de algunos activos para conseguir preservar la competencia. Orange y MásMóvil se movieron de manera proactiva ofreciendo la cesión de activos a uno de sus grandes rivales para vencer las resistencias de la Comisión Europea, que ha parado el reloj’ del proceso de análisis.

Orange y MásMóvil han cerrado un acuerdo con Digi Spain para la venta de espectro radioeléctrico en diferentes por 120 millones de euros para que levante su propia red de móvil en el mercado español y también una opción de contrato de alquiler mayorista para el uso de sus redes móviles con precios ventajosos (que Digi tiene la opción de activar o no en función de sus necesidades). Digi había venido mostrando todo su interés por hacerse con espectro radioeléctrico para reforzar su propia red y ha anticipado su disposición a invertir hasta 2.000 millones de euros en España si lo conseguía.

Todas las grandes telecos españolas han venido reclamando que la operación se autorice por Bruselas sin imponer condiciones duras de cesión de activos para avanzar en la consolidación del sector. Los mayores grupos temen que la decisión vuelva a estar orientada a impulsar un cuarto operador y no permita avanzar hacia una mayor racionalización del negocio herido. El acuerdo con Digi puede ser un obstáculo para esas aspiraciones del sector, al ser la operadora que con más fuerza está creciendo con fuerza en España con su modelo de bajo coste, y que podría ver reforzada su estrategia avivando aún más la agresividad comercial del sector. En la práctica puede suponer cambiar un cuarto operador (MásMóvil) por otro (Digi) tras la unión de los grandes.