Crisis empresarial

Leciñena estudia presentar un ERE y entrar en concurso de acreedores

La fábrica de remolques y semirremolques de Utebo paraliza su actividad al haber proveedores que le han dejado de servir material por los impagos.

La compañía ya sufrió una suspensión de pagos en 2014 que desembocó en un cambio de propiedad, ahora en manos del empresario Juan Melgarejo

Vista exterior de la fábrica de Leciñena, ubicada en Utebo y que tiene una plantilla de 90 trabajadores.

Vista exterior de la fábrica de Leciñena, ubicada en Utebo y que tiene una plantilla de 90 trabajadores. / Ángel de Castro

Jorge Heras Pastor

La empresa zaragozana Leciñena vuelve a estar en la cuerda floja. Si nada lo remedia, el histórico fabricante de remolques y semirremolques, asentado en Utebo, se encamina a un nuevo concurso de acreedores, situación en la que ya se declaró hace casi diez años. La crisis desembocó entonces en una liquidación y un cambio de propiedad de la unidad productiva, que cayó en manos de un fondo inversor. La historia podría repetirse. La dirección de la compañía, en manos del empresario sevillano Juan Melgarejo, ha comunicado su intención de declarar la antigua suspensión de pagos y presentar un despido colectivo que dejaría en la calle a sus 90 trabajadores, aunque no descarta otras alternativas como la venta de la actividad.

Así lo ha podido saber este diario de fuentes conocedoras de la delicada situación que atraviesa esta longeva industria, que atesora casi 60 años de historia a sus espaldas, hasta 2016 bajo la propiedad de la familia del mismo nombre que fundó el negocio. La empresa ha llegado a esta situación crítica por los problemas económicos que arrastra, que le han llevado incluso a paralizar la actividad al haber proveedores que le han dejado de servir material por los impagos. Y eso, a pesar de contar con pedidos y carga de trabajo, según aseguran desde el seno de la plantilla.

Desde el comité de empresa, formado por tres delegados de CCOO y dos de CGT, rehusaron hacer cualquier comentario a la espera de que se clarifique la situación en una próxima reunión –aún pendiente de cerrar– con los representantes de la compañía. Oficialmente no tienen constancia de que se haya presentado la solicitud del concurso de acreedores y del expediente de regulación de empleo (ERE) para la extinción progresiva de los contratos.

Ambas partes ya mantuvieron un encuentro el pasado miércoles, cuando abogados de un bufete madrileño –en representación de la propiedad– se desplazaron a Zaragoza para explicar a la representación de los trabajadores los diferentes escenarios que podrían darse en la compañía durante los próximos meses.

Inquietud en la plantilla tras no cobrar la última nómina y la falta de certezas sobre su futuro laboral

Ante la incertidumbre que se cierne, desde CCOO urgieron ayer a la empresa a que informe a los trabajadores sobre sus decisiones con respecto al negocio. «Esta es una plantilla cansada, que ya ha pasado por un concurso y que se merece conocer cuanto antes la situación individual y colectiva que tendrá que afrontar e incluso confrontar», señalaron fuentes de la federación de Industria del sindicato. Este diario ha tratado de ponerse en contacto con la empresa pero no lo ha logrado.

Impago de una nómina

La inquietud en la plantilla es absoluta ante la falta de certezas sobre su futuro laboral y el parón de la actividad que se ha producido por la falta de material. El declive de la empresa no sorprende a los trabajadores, que llevan ya tiempo observando la falta de suministros por los retrasos en el pago a los proveedores. A la espera de lo que ocurra, la realidad es que la empresa no les ha abonado la nómina de septiembre por los problemas de tesorería que dice sufrir. Leciñena tuvo unas ligeras pérdidas que rondaron los 60.000 euros en el año 2021. Las cuentas anuales del pasado año todavía no se conocen porque no han sido depositadas en el Registro Mercantil.

La fábrica de Utebo pasó en 2016 a manos de Juan Melgarejo, un empresario especializado en reestructurar empresas

La denominación oficial de la sociedad es Leciñena Trailer SA, (antes Melgasal Invest SL), domiciliada en Madrid, que tiene como administrador único a Partners Connect Holding SL, a su vez dependiente de la firma Las Mesas del Largo SL, cuyo socio único es Juan Manuel Melgarejo Molina, un empresario especializado en reestructuraciones de compañías. A principios de año se produjo un cambio de director general y Juan Fernández dejó de liderar la compañía después de cinco años. Este relevo se produjo poco después de que la firma hubiera ampliado su capital en 500.000,00 euros, hasta un resultante suscrito de 1.094.333,70 euros.

Leciñena ya entró en concurso de acreedores en enero de 2014 como consecuencia entonces del derrumbe del mercado que se produjo en aquella época tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y la gran recesión económica que se desencadenó. Las ventas llegaron a caer un 80% en un año y la deuda se disparó hasta los 40 millones de euros. En septiembre de 2015, la empresa familiar solicitó la liquidación con el objetivo de desprenderse de sus activos improductivos y asegurar la viabilidad de la fábrica. Entonces tenía una plantilla de 78 personas (68 en Utebo y 10 en el taller de reparación de Barcelona), frente a los 240 trabajadores que llegó a tener en 2008.

El juzgado que tramitó el concurso recibió dos ofertas de compra de la unidad productiva y se decantó por la presentada por Melgasal Invest SL, una firma sin experiencia en este negocio administrada por Melgarejo, conocido de la prensa rosa por haber estado casado con la segunda hija (Eugenia) de Bertín Osborne, de la que se separó en 2021. La adjudicación sorprendió ya que la otra propuesta partía del grupo polaco Wielton, tercer fabricante del sector en Europa, que planteaba invertir más de 8 millones en la planta de Utebo. La oferta económica del empresario andaluz era mayor.

El grupo que dirige Juan Melgarejo engloba diversas empresas en varias regiones y sectores. En Asturias tiene dos sociedades (IFS y STRE) a través de Partners Connect Holding. En el País Vasco, tuvo una participación en Herko Alternative Trucks hasta el pasado mes de septiembre, por lo que ya no forma parte de su perímetro empresarial.

Aragón acapara dos tercios de la producción del sector

Aragón es el epicentro de la fabricación de remolques y semirremolques, es decir, los vehículos de carga que arrastran las cabezas tractoras de los camiones. Más del 66% de la producción nacional de esta industria –es decir, dos tercios del total– proceden de la comunidad autónoma, donde están ubicados hasta cinco fabricantes, cuatro en Zaragoza (Lecitrailer, Schmitz Cargobull, Ferruz y Leciñena) y uno en Huesca (Rigual). Los dos primeros son además los líderes del mercado español. En su conjunto dan empleo a más de 1.500 trabajadores y fabricaron el pasado año casi la mitad (el 44 %) de los equipos matriculados en el país, con más de 6.300 unidades, según datos de la patronal del sector (Asfares).

Hace 15 años, Leciñena era otro de los reyes de este mercado, pero su actividad se fue redimensionando por la caída de las ventas y la reestructuración del negocio que tuvo que emprender entre 2014 y 2016. El pasado año fabricó 260 unidades de remolques y semirremolques, un 11% menos que en 2021, cuando hizo 293. Lecitrailer, instalado en Casetas, volvió a ser el líder sector, con 3.498 vehículos, lo que supone una cuota del 24 %.