Alimentación

La patronal de los híper culpa a la "batalla política" de la falta de reformas y pide "no marginar a los empresarios"

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha advertido que las empresas tienen que "ganar dinero" y ha pedido "estabilidad, diálogo y unidad del país"

Anged.

Anged. / MIGUEL BERROCAL

Sara Ledo

Con el foco del día instalado en el Congreso de los Diputados y la investidura de Alberto Núñez Feijóo, parece difícil escabullirse de la cuestión política. Y eso ha podido ocurrirle al presidente de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), Alfonso Merry del Val. Durante su discurso de la asamblea anual de la patronal, Merry del Val ha centrado el blanco de sus críticas en la "interminable batalla politica" a la que ha culpado de tener como consecuencia una "parálisis de las reformas y un empobrecimiento de la economía" y ha pedido "no marginar a los empresarios".

Sin ninguna mención a la elevada inflación de los alimentos o la cuestión de los elevados precios de productos como el aceite de oliva, Merry del Val ha afeado que "el confuso debate político" con "acumulación de disputas, pulsiones de la confrontación partidista y crisis encadenadas" "ha monopolizado casi en exclusiva la acción de Gobierno y ha relegado el análisis del sistema productivo español y las medidas para hacerlo más eficiente y competitivo".

"Parece que las empresas han quedado reducidas a un conjunto de sujetos pasivos cuya única función es pagar impuestos y cuotas sociales para financiar los Presupuestos. Los beneficios empresariales son seriamente cuestionados, olvidando que, sin ellos no es posible la inversión. En consecuencia, sin inversión privada sería imposible que el Estado pudiera emplear a los casi 17 millones de españoles contratados por las empresas, el 83% de la ocupación en nuestro país", ha añadido el líder de la asociación que agrupa a supermercados como Carrefour, Costco, Eroski, Alcampo o El Corte Inglés

El jefe de la patronal de la gran distribución ha defendido "no marginar a los empresarios porque son la base sobre la que se construye la riqueza de un país, el pilar para sostener la inversión y los servicios públicos" y ha pedido mejorar la productividad, "uno de los principales problemas estructurales" al que le ha puesto cifras: Según Eurostat, desde 2009 la productividad en España ha avanzado 10 puntos menos que la media europea y desde 2019 se han perdido 3,8 puntos, abriendo una brecha de 5 puntos con los socios de la Unión Europea.

En este punto, Merry del Val ha comenzado a enumerar una a una aquellas áreas donde sería "imprescindible actuar". Entre ellas, una "menor y mejor" regulación, un mercado laboral "más flexible", actualizar el sistema educativo, abordar el crecimiento demográfico con un "pacto en pensiones, natalidad e inmigración", una "fiscalidad competitiva" y una mayor coordinación con la Unión Europea. "Creo que hay razones suficientes para construir un amplio consenso sobre las reformas que permitan aumentar la productividad y retomar la senda de convergencia con Europa", ha concluido.

En la misma línea, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha advertido que las empresas tienen que "ganar dinero" y ha pedido "estabilidad, diálogo y unidad del país". "Es ridículo hablar de la unidad de Europa y no de nuestro país. Hablamos de un marco que es la Constitución, la separación de poderes y la monarquía parlamentaria. Pedimos estabilidad en nuestro país y que cada uno trabaje en su espacio", ha dicho.