España y Francia fueron los dos países que más ayudas públicas destinaron en porcentaje del PIB entre los grandes Estados de la UE-28 en el primer semestre de 2020, afectado por la pandemia del Covid-19, al destinar un 4% de su PIB nacional en esos primeros meses de crisis, frente al 1% del PIB en Alemania, si bien en volumen lideró el país germano con un total de 820.000 millones de euros, frente a los 100.000 millones de España.

Así se desprende del informe anual de ayudas públicas de 2020, aprobado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y remitido a las Cortes Generales, que señala que las ayudas públicas han tenido una "gran relevancia" en el año 2020 en el contexto de la pandemia del Covid-19.

Sin perjuicio de su análisis más detallado en "próximos años", el informe apunta que se observa que, por un lado, a nivel europeo existe un riesgo de que el mercado interior se vea afectado por las "notables diferencias" de volumen de ayudas entre Estados miembros; por otro, a nivel español, el sistema de ayudas que se ha centrado en avales y garantías más que en subvenciones directas.

Con datos hasta junio de 2020, Alemania se sitúa como líder destacado en lo referente al volumen de ayuda aprobada, con un total de 820.000 millones de euros, muy por encima de los otros grandes Estados de Europa, como Italia (450.000 millones), Reino Unido (380.000 millones), Francia (300.000 millones) y España (100.000 millones).

En el caso de España, con a fecha de 30 de noviembre de 2020, las ayudas públicas han alcanzado los 150.000 millones de cantidad nominal (según datos del ICO y de Presidencia del Gobierno), y al menos 84.000 millones de cantidad utilizada, lo que representa cerca del 6% del PIB nacional, según datos del ICO, aunque este dato no es comparable con el resto de paíes europeos porque la CNMC no dispone de los datos de los demás estados hasta noviembre.

El desembolso efectivo por los Estados miembros de la ayuda nominalmente aprobada por la Comisión Europea fue, en los primeros meses de la crisis, relativamente bajo. En lo que se refiere a ayuda utilizada en relación con el PIB nacional destacan los casos de España y Francia, con porcentajes que rondan el 4% de los PIB nacionales respectivos, por encima de Italia (3%), Reino Unido (2%) y Alemania (1%).

Además, el informe resalta el escaso grado de utilización de laayuda aprobada, si bien España encabeza el ranking de los países que más utilización han hecho de la misma, con un porcentaje superior al 50%.

Entre las ayudas públicas aprobadas por el Gobierno de España para paliar los efectos del Covid-19, figuran la línea de avales para las empresas y autónomos afectados por la pandemia, las medidas de ayudas a empresas y autónomos consistentes en subvenciones directas, anticipos reeembolsables, ventajas fiscales, garantías de préstamos y bonificados de tipos de interés en préstamos o el fondo de apoyo a la solvencia de empresas estratégicas, entre otras.

Ayudas públicas sobre el PIB

Además de situarse entre los principales países en ayudas públicas con motivo del Covid, el informe también refleja que las ayudas concedidas en España representaron el 0,39% del PIB nacional en 2018, lo que supone un aumento frente al 0,31% del PIB en 2017, pero muy por debajo del 0,81% del conjunto de la UE-28, donde permanecieron estables.

De hecho, España es el cuarto Estado miembro de la UE-28 con menos ayudas públicas en porcentaje del PIB nacional, tras Irlanda, Luxemburgo y Grecia. Los países del norte y del centro de Europa son, de lejos, los mayores concedentes de ayudas dentro de la UE.

El incremento en España se ha producido, sobre todo, en las ayudas que se denominan horizontales, un tipo de subvenciones que no están restringidas a sectores económicos concretos. En consecuencia, las ayudas sectoriales redujeron su peso, lo que según la CNMC es un dato "positivo", ya que las ayudas horizontales presentan menores distorsiones a la competencia, y son prioritarias para la UE.

Por tipos de ayudas, España destinó 4.655 millones en ayudas regulares (0,39% del PIB) en 2018, otros 3.922 millones en ayudas horizontales (0,33% del PIB) y 743,4 millones (0,06%) en ayudas sectoriales.

En cuanto a los objetivos perseguidos, se dedicaron recursos sobre todo a ayudas a consumidores individuales (30%), como las ayudas a residentes extra peninsulares, y relativamente menos recursos a favorecer la transición ecológica y energética (19%), en comparación con la media de la UE-28, en donde se destinaron un 63% de las ayudas horizontales a ese objetivo.

A su vez, de las ayudas regulares en España, un 25% fue para promoción de las exportaciones y el sector exterior, un 10% a I+D+i, un 6% a desarrollo regional, otro 6% a cultura , un 2% a pymes con capital riesgo y otro 2% a empleo. También destaca el informe que desde 2014 no se han otorgado nuevas ayudas al sector financiero.

De su lado, en la UE-28 el 63% fue para medio ambiente y eficiencia energética, seguido de desarrollo regional (10%), I+D+i (10%), cultura (6%), pymes con capital riesgo (4%), consumidores individuales (4%), empleo (2%) y promoción de las exportaciones y el sector exterior (1%).