En 1969, el año que el hombre llegaba a la luna, Suel Becket lograba el premio Nobel de literatura y Salomé ganaba Eurovisión, en la Universidad de Murcia se producía una importante ampliación en su oferta de estudios: comenzaba a funcionar la Facultad de Medicina, que se unía a las de Filosofía y Letras, Ciencias y Derecho. Aquel año, la Universidad de Murcia contaba con las siguientes escuelas universitarias: Escuela de Profesorado de EGB de Murcia y de Albacete, Escuela de Estudios Empresariales, Escuela Técnica Industrial de Cartagena y Escuela de Ingeniería Técnica Minera de Cartagena, y existían en Murcia tres colegios Mayores: Cardenal Belluga, Ruiz de Alda y Sagrado Corazón (hoy Azarbe).

La foto corresponde a la inauguración del curso 1969-70, con Manuel Batlle como rector, y muestra un Paraninfo instalado aún en la facultad de Derecho, como se comprueba observando la puerta abierta de la izquierda, tras la que se pueden atisbar los arcos y las columnas del claustro de la Merced. El local estaba desbordado de público expectante (la mayoría estudiantes), que se instalaba incluso en los pasillos.

Aquel año 1969, la Universidad de Murcia contaba con 7.100 alumnos, entre ellos, 64 jóvenes que habían desembolsado la cantidad de 3.456 pesetas por acceder a unos estudios que les llevarían a convertirse en futuros médicos. Los primeros por la Universidad de Murcia.

Buena parte del profesorado original de aquella facultad provenía en sus orígenes de las diversas especialidades de Ciencias que se impartían en aquel momento en la Universidad de Murcia, al igual que los primeros alumnos, casi todos procedentes de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Murcia. Aquellos estudiantes tuvieron como improvisada facultad el salón de actos del entonces Hospital Provincial de Murcia.

Más tarde se trasladaron al edificio cedido por la Diputación, y una década después a la entonces flamante Facultad de Medicina del Campus de Espinardo, que se convirtió en el edificio más amplio y auténtico buque insignia de la UMU. El cirujano Francisco Gomar Guarner, procedente de Valencia, fue el primer decano comisario de Medicina.

En estos primeros tiempos llegaba también, procedente de la Universidad de La Laguna, un joven profesor que había comenzado sus estudios en la Universidad de Murcia a finales de los años 50, y que se convertiría en rector una década después: