Todas las noches de un día, de Alberto Conejero, regresa a la Región, concretamente al CAES de Torre Pacheco, protagonizada por Carmelo Gómez y Ana Torrent. Según Conejero, se trata de «una historia de amor entre dos personas quizás incapaces de amar» que tiene algo de tratado botánico (Gómez da vida a Samuel, jardinero de Silvia, a la que interpreta Torrent) y de thriller.

La función nos traslada a un lugar, rodeado de urbanizaciones, cerca de nosotros, donde sobrevive un viejo jardín con su invernadero. Pero ha pasado mucho tiempo desde que los vecinos vieron por última vez a Silvia, la dueña de la casa. Allí solo queda Samuel, el jardinero, afanado en preservar ese rincón olvidado. Todas las noches de un día comienza cuando la policía acude a la casa para intentar descubrir el paradero de Silvia. Empieza entonces un combate entre la vida y los recuerdos, entre el amor y sus fantasmas.

La obra empieza con un interrogatorio en el que el rol de policía es asumido por el espectador. «La policía no aparece físicamente como personaje porque lo somos nosotros, los que acudimos a la función a desentrañar lo que ha ocurrido allí», explica el autor, quien hace hincapié en el carácter poético de su propuesta. «Es tan poética que hay que dejarse llevar», asegura Ana Torrent, para quien además de descifrar el enigma de unos hechos hay que descifrar la relación entre dos personas no muy capaces de amar.

Para Carmelo Gómez, los protagonistas del montaje no solo se aman sino que tienen una capacidad «extraordinaria, muy fuera de lo normal» para hacerlo, y eso les impide encontrar «un camino práctico para llevar a término esa pasión». De ahí que estemos ante «una función para corazones que, si no se han roto, están a punto de romperse», según el actor leonés.