Acababa de estallar la Guerra Civil española cuando a Martín López Egea se le ocurrió añadir una barra y un primitivo grifo de cerveza a su carpintería y barbería La Tropical, en Los Alcázares, a orillas del Mar Menor. Desde entonces, y hasta hoy, 82 años después, el restaurante La Tropical, regentado por los hermanos Carlos y José Antonio Méndez, junto a su madre María Rosa Heredia y con la ayuda del cocinero Francisco Tomás Cegarra, se ha convertido en un referente de la mejor gastronomía del Mar Menor, donde podremos comprobar a diario que para nada está reñida la cocina tradicional con la más vanguardista.

Una pared repleta de históricas fotografías nos recibe cuando accedemos a La Tropical, donde el eje del restaurante es sin duda su espectacular barra color verde de más de 15 metros repleta de apetitosísimas tapas y pinchos donde no faltarán los mariscos, salazones, pescados del Mar Menor, verduras y hortalizas de la huerta y embutidos ibéricos.

Diferentes espacios

Además de la zona de barra, con refrescantes ventiladores de techo, La Tropical cuenta con una espectacular terraza exterior cubierta con capacidad para 80 comensales donde destaca el escudo del 75 aniversario de la Academia General del Aire. En el interior cuentan con un lujoso salón-comedor con un aforo de 60 personas, decorado con un mural sobre fondo negro del artista local Jorge. Sus impolutas mesas de madera con blancos manteles hace que nadie recuerde a estas alturas que el pasado diciembre estuviesen cubiertas por más de un metro de agua y lodo a causa de las terribles inundaciones que sufrió Los Alcázares. Tras el desastre, cuatro días después, con un gran esfuerzo, y el trabajo de medio centenar de oficios, consiguieron abrir de nuevo La Tropical en Nochebuena, con todo reservado.

Durante los meses de verano también cuentan con una terraza de copas en el Paseo de la Feria.

La oferta gastronómica de La Tropical es espectacular, empezando por sus tapas a la vista: ensalada de pimientos, boquerones en vinagre con la misma receta de hace 40 años, tortilla de patatas con cebolla, ensalada murciana, tartar de salmón, tataki de ternera, ceviche de lubina, mariscos, almejas, gambas, berberechos, ostras, calamares de potera, revuelto de algas y atún en todas sus versiones. También cuentan con pinchos de croqueta de parmesano con jamón, mini burger de angus, de solomillo de bacalao en tempura japonesa, solomillo wellington, de gamba macerada 24 horas en soja y jengibre, de solomillo ibérico con seta shitake y velo de tocino ibérico, brochetas de pollo con panko y salsa kimuchi y croquetas de langostino del Mar Menor.

Entre sus entrantes fríos también encontramos su particular matrimonio murciano sobre aguacate -servido en media corteza de limón-, su lomo de sardina ahumada, su ensaladilla de gambas o su exquisito carpaccio de langostinos del Mar Menor. Cuentan con una veintena de entrantes calientes como los chopitos con habitas baby, pulpo a la cartagenera, huevas de estornino a la plancha o sus croquetas de gamba roja.

Preparan excelentes arroces de bogavante, un caldero 2.0 con carpaccio de gamba y algas fritas, a banda, arroz negro con almejas y pulpo y, fuera de carta, de níscalos con conejo. Pescados como lubina, gallo pedro, dentón, gallineta, lenguado, sargo real, mero, salmonete del Mar Menor o pajel, así comocarnes de calidad, completan su carta.

Y a la hora del postre no debemos dejar de probar su espectacular torrija de Baileys con pipas de calabaza garrapiñadas. Su bodega cuenta con 180 referencias de vinos y espumosos de todo el mundo.