Desde noviembre del año pasado, los socios hosteleros Francisco Bernal y Lorenzo Romero han trasladado a los pies de la Catedral todo el aroma y su pasión por el café a Murcia; una pasión con la que también crearon el Café Lab de Cartagena hace tres años y que les viene de familia, desde 1974, año en que nació en Cartagena el veterano tostadero Cafés Bernal, su origen.

Visitar la cafetería de la Plaza de los Apóstoles es toda una experiencia desde el momento en que tomamos el picaporte de su puerta -que no es sino un porta filtros de cafetera- y encontramos una lámpara hecha con más de doscientas cafeteras italianas o mesas construidas con el chasis de cafeteras industriales; todo ello en un espacioso y meticulosamente decorado local de 170 metros donde merecerá la pena detenerse, como si de un museo se tratase, en cada uno de sus rincones. Además de la barra, donde presenciar el proceso artesanal de elaboración de todos sus cafés, cuentan con diferentes espacios que culminan en una gran sala-laboratorio de experimentación donde realizan todo tipo de catas y cursos de formación para baristas.

Café Lab sólo ofrece cafés exclusivos obtenido directamente del caficultor, como el café de especialidad de Honduras SHG Marcala, producido a 1.400 metros de altura, o los ´cafés de finca´ del Nido o el café de Kenia AA Top Masái. Ofrecen también seis tipos de cafés de filtro: Chemex, French Press, Aeropress, Syphon V-60 y Kalita Wave, además de los especiales Cold Drip (elaborado con una especie de destilación por hielo que ocupa 12 horas para conseguir dos litros) o el Nitro Café, con gas, parecido a una cerveza negra.

Pero Café Lab no sólo es café, también cuentan con sofisticados zumos y licuados, tostadas, dulces, chocolates, todo tipo de tés y los especialísimos refrescos ecológicos Karma Cola (de Sierra Leona), Gingerella, Lemony, 1724 Tónica (de Argentina) y cervezas artesanales Beer Lab de trigo, rubia y tostada.