La Habitación Roja inaugura la temporada de conciertos de la sala REM con el que será uno de los últimos conciertos de su actual gira. El grupo valenciano se las apañó para sobrevivir al entorno indie de los noventa y disfrutar ahora de una cómoda posición en el panorama musical gracias a su pop de nítidos contornos melódicos y fondo sentimental.

En los últimos meses han recorrido las principales salas y festivales del país presentando su último trabajo, Sagrado corazón, y encaran ahora el final de su gira antes de volver al estudio para dar forma a un nuevo trabajo, el undécimo, que ya están grabando en El Puerto de Santa María con Paco Loco. Para ello, La Habitación Roja cuenta con la baza del talento compositivo de Jorge Martí, cantante del grupo, quien responde a nuestras preguntas.

Llegáis a la recta final de la gira de presentación de Sagrado Corazón. ¿Cuál es el balance?

Estamos muy contentos, porque todavía nos quedan conciertos hasta diciembre y no hemos parado. Es más, ahora mismo estamos grabando nuestro próximo disco, y tiene una pinta estupenda.

Además de actuar en innumerables festivales y salas, habéis ido a México. ¿Cómo os recibieron? ¿Es una realidad muy distinta a la española, musicalmente hablando?

Llevamos años yendo a México, y la verdad es que tenemos un público muy fiel, y lo disfrutamos mucho. Las grandes ciudades como DF o Guadalajara tienen buenas infraestructuras, mucho público interesado en la música, festivales, medios de comunicación, etc. Es un país maravilloso y nos encanta tocar allí. De hecho, si no pasa nada, volveremos en octubre. Aprovecho para mandar un saludo desde aquí a toda la gente afectada por el terremoto. Estamos al tanto de las noticias que van surgiendo para ver cómo está la gente y cómo afectará todo esto a nuestra próxima visita.

Además volvéis para un mes. ¿Os planteáis asaltar desde allí el resto del continente americano?

El año pasado también estuvimos en Chile. No tenemos planteada ninguna estrategia más allá de intentar visitar el máximo número de países. Nos gusta viajar, conocer gente y, en definitiva, llevar nuestra música al mayor número de lugares posibles. Ojalá podamos seguir yendo muchos años más.

¿Estáis ya preparando la continuación para 2018?

Sí. Justo hoy terminamos la grabación y en enero mezclaremos el disco -aunque tal vez nos toque desplazarnos a Nueva York a mezclar algunas canciones en las próximas semanas-. No sé cuándo se editará, pero supongo que aproximadamente en abril. Tiene una pinta increíble. Estamos muy contentos con el resultado y creo que tiene mucho potencial.

¿Qué significa tocar en una ciudad como Murcia?

Una alegría. Siempre hemos disfrutado mucho los conciertos aquí y la gente nos ha mostrado mucho su cariño y ha acudido a vernos con entusiasmo. Además, nuestro bajista vive en Murcia y nos lleva siempre a sitios buenísimos para comer, que eso siempre ayuda.

¿Cuál es la clave para manteneros tantos años? ¿De dónde sacáis tanta energía?

La ilusión es la clave y la energía que nos mueve. La ilusión y las canciones. Amamos la música, y cuando surgen buenas canciones nos venimos arriba y tenemos la sensación de que todo vuelve a empezar y de que todo es posible. Gracias a nuestra compañía y al público que nos sigue tenemos el privilegio de poder seguir haciendo giras.

¿Cómo montáis el repertorio para tocar en festivales y salas? ¿Qué canción no se queda fuera nunca del repertorio?

Intentamos mantener un equilibrio entre el último trabajo que estamos presentando, las canciones que la gente quiere escuchar y lo que nos apetece tocar ese día. Hay algunas que no pueden faltar, como Ayer, Indestructibles, La moneda en el aire y, últimamente, Nuestro momento o Volverás a brillar.

Tengo entendido que vais componiendo durante las giras. ¿Tiráis de smartphone, libreta...?

En cualquier momento puede surgir una idea, así que uno las suele anotar en el móvil o en una libreta, aunque he de decir que la mayoría de las canciones suelen surgir en los periodos de inactividad del grupo, pues entonces se tiene el tiempo y la tranquilidad necesarias para que surjan y fluyan las ideas.

¿Cómo veis el panorama indie actual? ¿Creéis que ha cambiado mucho desde que empezasteis?

Siempre hay bandas interesantes que van surgiendo y otras que evolucionan y te sorprenden. Otra cosa es que lleguen a trascender, que eso ya puede ser más difícil, y no siempre depende de la calidad de la propuesta. En mi opinión, las cosas han cambiado en algunos aspectos, por ejemplo: ahora hay bandas a las que se les considera indies y que hace unos años no se les hubiera podido considerar como tal; bandas que editan sus discos en multinacionales y que cuentan con medios e infraestructura que antes solo estaba reservada para grupos más grandes. Por eso me gusta que se abran camino proyectos como Viva Suecia, grupos con grandes canciones, con las ganas y el entusiasmo necesario para llegar al corazón de la gente.

¿Hay que cambiar la actual SGAE o acabar con ella?

Es un debate largo y complejo, pero desde luego no se puede seguir igual. Hace falta transparencia y hacer las cosas de manera justa, limpia y honesta. No sé si es mejor fundar otra sociedad o cambiar la existente, pero es necesario un cambio y una sociedad de autores unida y al servicio de la gente que crea y hace su trabajo de manera honrada y con dignidad.

¿Cómo os las habéis apañado para sobrevivir al entorno indie de los noventa?

Hemos seguido haciendo lo que nos gusta con ilusión y ganas, siempre intentando evolucionar y mejorar. Quiero pensar que nuestras canciones han hecho el resto.

¿Os consideráis un grupo de éxito?

Nos consideramos unos privilegiados por poder dedicarnos a lo que nos gusta; eso es lo que nosotros consideramos éxito: llevar 22 años haciendo las cosas con nuestras reglas y nuestros términos, sin renunciar a nuestros principios, y tener la ilusión intacta y la sensación de que lo mejor está por llegar.

¿Os estáis volviendo más tiernos con los años?

No lo creo. El nuevo material tiene de todo. Cosas muy crudas y cosas muy bonitas y preciosistas, tanto a nivel de música como de letras. Vamos haciendo lo que nos sale y lo que nos piden las canciones. También he de decir que, tras haber tratado muchos temas en nuestros temas, las circunstancias personales -en este caso las mías- me han hecho darme cuenta de que lo verdaderamente importante para salir adelante en la vida, más allá de la salud y el dinero, es el amor. Tal vez suene un poco hippie, pero es lo que siento, y más ahora siendo padre y esposo. Hace falta más amor y respeto, porque vivimos en un mundo constantemente amenazado por la cultura del odio y lo superficial.

¿Es difícil reinventarse y mantener la identidad?

Supongo que no debe de ser fácil, pero nosotros siempre lo hemos intentado. Somos La Habitación Roja y estamos orgullosos de serlo, y humildemente pienso que sí, que hay otros grupos, seguro que mejores, pero que no son La Habitación Roja, y ése es nuestro valor más firme: ser nosotros mismos.

Ahora que grupos como Miss Caffeina o Love of Lesbian suenan en radiofórmulas, ¿tenéis la sensación de que las radios le dieron la espalda a una generación de músicos como vosotros?

No. Es verdad que nunca nos hicieron caso, y nunca hemos sonado en radiofórmulas. Pero gracias a Radio 3 y otras radios independientes se pudo ir conociendo nuestra música, y estamos agradecidos a toda la gente que nos ha apoyado todos estos años.

¿Se puede hablar de 'Sagrado corazón' como un disco continuista o es más rupturista?

Creo que tiene un poco de todo: cosas totalmente nuevas y que no habíamos hecho antes, cosas que mezclan lo nuevo y lo clásico, y otras más marca de la casa. Así es como creemos que deben ser los discos de los artistas que nos suelen gustar, o, al menos, los nuestros.

Os habéis ido a grabar vuestro undécimo disco al Puerto de Santa María. ¿Qué nos podéis contar?

Íbamos a grabar con un productor norteamericano y un problema de última hora dio al traste con el trabajo de muchos meses. Esos contratiempos se han convertido en una nueva oportunidad, y nos han traído al estudio de Paco Loco, que he de decir que es un genio y tiene muchísimo talento. Va a sonar diferente a nuestros anteriores trabajos, aunque sin perder la esencia del grupo. Hay un montón de matices y texturas sonoras en las nuevas canciones. Además, teníamos muchas más canciones que en ocasiones anteriores, por lo que el material es muy sólido y consistente y la producción audaz y arriesgada. Creo que sorprenderá para bien.