Fútbol

La salvación espera al Cartagena

Los de Julián Calero sólo necesitan cinco puntos para salir del descenso

Alfredo Ortuño observa un tanto en contra desde lejos.

Alfredo Ortuño observa un tanto en contra desde lejos. / IVÁN URQUÍZAR

Alfonso Asensio

Alfonso Asensio

El Fútbol Club Cartagena está sumido en un pozo del que es muy difícil salir. Los albinegros son colistas de LaLiga Hypermotion y, a pesar de la notable recuperación del equipo en cuanto a solidez, sensaciones y juego, los resultados siguen sin llegar. Siete derrotas, una victoria y un empate es el bagaje que acumula hasta ahora el equipo, una suma insuficiente cuando ya se han consumido nueve jornadas de liga. Por suerte para el Cartagena, la salvación le sigue esperando.

Julián Calero lleva una semana y media regando al FC Cartagena, pero el árbol albinegro todavía no da fruto. Las raíces del equipo comienzan a asimilar algunos nutrientes en forma de conceptos futbolísticos después de mucho tiempo de sequía y los brotes verdes son la única esperanza de una afición que a penas ha probado en una ocasión el dulce sabor de la victoria. En otras circunstancias, el club cartagenero sería un claro candidato al descenso de categoría. No así este año, en el que la cosecha de muchos otros equipos se ha retrasado.

Con cuatro puntos de veintisiete posibles, el Cartagena es, por el momento, el peor equipo de Segunda División. Sin embargo, sus rivales por la permanencia no se han distanciado demasiado. El Alcorcón, vigésimo primero, suma sólamente dos más -6-; el Huesca, vigésimo, añade un punto más a su casillero -7-; El Eldense sólo se separa un paso del anterior -8- en la décimo novena plaza; mientras que Elche, Oviedo y Amorebieta suben otro peldaño -9-, empatados en el corte de la salvación. Ese es el objetivo albinegro y está a sólo cinco unidades. A seis se sitúa la zona tranquila.

La salvación está esperando al Cartagena porque la clasificación se ha partido. Los de arriba ganan mucho y los de abajo a penas suman nada. En la última jornada, sólo uno de los últimos once clasificados logró la victoria -Oviedo- y otro rascó un empate -Villarreal B-, circunstancia que mantiene todas las distancias inalteradas una semana más. Esta ralentización beneficia indudablemente a los de la trimilenaria mientras continúa su proceso de recuperación y su compleja travesía contra los mejores equipos de la liga: Levante, Real Zaragoza, Real Valladolid, Eibar y Espanyol en los primeros compases del campeonato. Cuando pase el temporal, el Cartagena luchará de tú a tú contra sus rivales directos.

Se juega gran parte de sus opciones el equipo portuario en el siguiente tramo de liga, donde se medirá consecutivamente al Racing de Ferrol, Real Racing Club, Alcorcón y Mirandés. El esprint empieza mañana en A Malata (18.30) y, pese a que los departamentales están en buen momento, siguen siendo considerados como rival por la permanencia. Una semana después visita Cartagena un Racing situado justo en mitad de la tabla, pero con más dudas que certezas y sólo a ocho puntos de distancia. El siguiente será el Alcorcón, a quien quiere pasar el testigo de la última plaza el Cartagena. Por último, un flojo Mirandés es otro equipo al que superar para dejar atrás el fuego del descenso.

Las matemáticas no son lo único que mantiene con vida al FC Cartagena. Las sensaciones de unos y de otros juegan un papel esencial en la lucha sin cuartel que se libra en fondo de la tabla y en ellas puede estar el punto fuerte del cuadro de Julián Calero. El nuevo entrenador ha traído otra mentalidad a un equipo derrotado que puede terminar marcando la diferencia. En otros estadios, a pesar de haber sumado más puntos, el ánimo está por los suelos. Alcorcón, Eldense, Amorebieta o Andorra mantienen una dinámica clasificatoriaigual o peor que el Cartagena después de haber iniciado el curso con mejores resultados.