El buen trabajo del Fútbol Club Cartagena durante meses le puso delante de una oportunidad única: alcanzar el coliderato de LaLiga Smartbank. No obstante, para ello tenía que superar el cuadro albinegro la prueba más exigente hasta el momento ganando al invicto líder. Viajó la expedición cartagenera hasta las Islas Canarias y se preparó para asaltar el Estadio de Gran Canaria, sin embargo, el equipo que saltó al césped no fue el mismo Cartagena que jornadas atrás: le faltó intensidad, velocidad y confianza en su juego, basado en la posesión de la pelota. En ese contexto, la Unión Deportiva Las Palmas dominó a los de Carrión taponando su salida y le sometió anulando su ataque por completo.

El dominio se incrementó exponencialmente con la expulsión por doble amarilla de Pablo Vázquez tras dos salidas a destiempo, sin embargo, la inferioridad numérica sacó la mejor cara del cuadro cartagenero. Corrió como nunca el Cartagena, defendió con todo y plantó una muralla impenetrable en la frontal de su área que desesperó a los canarios. El fútbol, no obstante, tenía preparado un cruel desenlace para los visitantes con el gol en el descuento de Jonathan Viera cuando ya se veía el Cartagena con un punto de oro tras aguantar cincuenta minutos con un hombre menos. La derrota deja al equipo en quinta posición y supone la cuarta derrota del curso para un Cartagena que puede sacar conclusiones positivas del duro partido en Gran Canaria.

Los locales comenzaron el partido con una actitud muy ofensiva y una presión alta que pronto creó problemas al Cartagena. El cuadro cartagenero intentó crear desde atrás, pero la salida de balón se complicó por el buen posicionamiento del rival. Los errores se sucedieron y Las Palmas recuperó el balón en campo contrario en campo contrario, aunque no supo finalizar sus jugadas con peligro. Los amarillos volcaron su juego sobre la banda derecha con Pejiño y un centro suyo se paseó por el interior del área hasta encontrar a Sergi Cardona, que intentó el disparo, pero fue taponado por Alcalá, bien posicionado durante todo el primer tiempo.

Los de García Pimienta taparon todas las vías de escape del Cartagena y lo intentaron con dos disparos lejanos de Loiodice, sin problemas para Escandell, y Sandro, de nuevo bloqueado. La presión sobre el doble pivote albinegro cortó la comunicación de la línea defensiva con el centro del campo durante muchos minutos y el Cartagena cambió de plan: Aarón envió balones largos y el equipo se estiró con la intención de cambiar las tornas de la presión. No obstante, tampoco así consiguió acercarse al área contraria con balón y el equipo canario volvió a la carga.

Loiodice chutó nuevamente desde la frontal, esta vez muy desviado, y Escandell detuvo un disparo sin peligro pasados los primeros veinte minutos de juego. El Cartagena intentó parar el el dominio de los isleños con faltas y el partido se calentó en una acción entre Datkovic y Pejiño que no pasó a mayores. No solo no lo consiguió, sino que se impuso aún más Las Palmas en el último cuarto de hora de la primera parte. Escandell salvó a los suyos tapando bien su palo ante un fuerte disparo de Sergi Cardona y Alcalá volvió a bloquear un peligroso tiro dentro del área de Viera, que se marchó bien de dos defensores.

El plan de Luis Carrión estaba siendo totalmente desarmado por Las Palmas, pero terminó de venirse abajo con la temprana expulsión de Pablo Vázquez por doble amarilla. El central no estaba teniendo un partido cómodo y vio la primera tarjeta después de trabar con su brazo una conducción peligrosa de Sandro en el balcón del área grande. En una torpe acción defensiva, el zaguero salió de su posición para tratar de adelantarse a una pared del ataque rival, pero pisó a Jonathan Viera tras el regate del canario y vió la segunda cartulina acompañada de la roja en el minuto 43.

Con un hombre menos fue completamente incapaz el Cartagena de avanzar a campo contrario hasta el descanso y tampoco en la reanudación, que comenzó de la misma forma que habían terminado los primeros cuarenta y cinco minutos. Comenzaron entonces tres cuartos de hora de total control canario y un asedio en momentos concretos que supo soportar muy bien el cuadro de la ciudad trimilenaria. Loiodice, Jonathan Viera y Pejiño llevaron el peligro ‘pío-pío’ y Escandell empezó a aparecer con buenas intervenciones. Detuvo un tiro ajustado al palo corto de Loiodice y otro a Viera tras una pared dentro del área.

El control del partido era total en clave amarilla, pero la defensa cartagenera no estaba permitiendo claras opciones de gol. Apareció el cansancio en ambos equipos y llegaron los cambios, Jansson entró por Valle y Ortuño por Sadiku, pero su aportación fue casi nula. En los locales, Vitolo y Marvin Park dieron aire fresco a un ataque que se veía incapaz. Viera probó de nuevo la estirada de Escandell desde el semicirculo, pero el portero frustró su disparo.

Entró el partido en los últimos diez minutos y el equipo local apretó el acelerador. Un centro raso de Vitolo casi termina en gol, pero salvó Calero a los suyos despejando el balón en última instancia tras un mal control de Moleiro en el área pequeña. Añadió cuatro minutos el colegiado y a dos para el final encontró Las Palmas el gol que le dio los tres puntos: Vitolo se giró en el carril central, encontró a Benito Ramírez con un pase filtrado dentro del área y el extremo puso el pase atrás para que Viera rematase a placer y certificase la victoria para los suyos.

 El Cartagena, que lo había intentado todo en una exhibición defensiva digna de reseñar, sacó fuerzas de donde no las había para un último ataque en la última jugada del partido, pero no estuvo preciso y terminó cediendo la cuarta derrota del curso en Gran Canaria ante el líder en solitario de LaLiga Smartbank después de tres partidos sin perder. Se mantiene en quinta posición el equipo de Luis Carrión, dentro de las posiciones de privilegio con veinte puntos, a solo seis del liderato y a tres del segundo clasificado, el Deportivo Alavés.

Luis Carrión: "Demasiadas expulsiones evitan que el fútbol sea divertido"

No quiso escudarse en la actuación arbitral Luis Carrión tras la derrota en el descuento del Cartagena ante Las Palmas. Pese a jugar en inferioridad numérica durante algo más de 45 minutos, el técnico albinegro reconoció en la rueda de prensa posterior al encuentro la superioridad del conjunto isleño incluso antes de la expulsión de Pablo Vázquez: «11 contra 11 creo que han sido mejores. Somos un equipo que trata de atraer al rival para generar espacios, pero nos han generado problemas por dentro, íbamos precipitados y en la salida de balón perdíamos la posesión muy rápido. 11 contra 11 Las Palmas ha merecido ganar».

El técnico catalán, en referencia a la polémica expulsión de Pablo Vázquez al filo del final de la primera parte, ha declarado ante los medios que «no digo que no sea expulsión, pero sí es cierto que hay demasiadas expulsiones en los partidos últimamente. Es una decisión del árbitro, pero creo que hay muchas expulsiones que hacen que los partidos se vuelvan más aburridos», afirmó un Luis Carrión que incidió al respecto: «Siempre hablamos de las audiencias del fútbol, y resulta que en ocasiones las expulsiones hacen que el partido se vuelva una mierda. Vamos a intentar que las cosas sean más divertidas, que los protagonistas, los jugadores, brillen, que las expulsiones sean por algo más y que el fútbol sea divertido y ameno».

El entrenador del Cartagena comentó que el partido «debía de madurar, pero con la expulsión se ha ido todo a tomar por culo», y que en igualad numérica «hubiésemos disfrutado de un partido bonito en el que los dos equipos querían jugar».

Con respecto a lo visto sobre el terreno de juego, Carrión reconoce que durante los primeros 40 minutos «no hemos estado bien, aunque sí que hemos sabido defender bien, excepto en la jugada del gol, «evitable ya que hemos defendido mejor otras acciones más difíciles». «Es normal que hayamos recibido 21 tiros con un jugador menos, no hemos podido madurar en el encuentro», concluyó el técnico del Cartagena.