Después de un dubitativo arranque liguero en el que el Fútbol Club Cartagena encajó cinco goles en dos partidos, los fantasmas de la temporada pasada se le aparecieron de nuevo a los de Luis Carrión. El equipo mostró en los dos primeros compromisos los mismos malos síntomas en defensa que atormentaron a la parroquia albinegra durante todo un año. Nada parecía haber cambiado con el comienzo del nuevo curso, sin embargo, ha conseguido el cuadro cartagenero arreglar sus desajustes defensivos en los siguientes cuatro encuentros hasta convertirse en uno de los equipos más sólidos de Segunda.

Una de las principales dificultades del FC Cartagena de la pasada temporada fue la cuestión defensiva. En 42 jornadas, el equipo solo dejó la portería a cero en once partidos encajando un total de 57 goles por los 63 anotados. El gran acierto de cara a portería, incentivado por un estilo de juego eminentemente ofensivo, terminó imponiéndose a la larga, pero la sensación de fragilidad, con una media de 1,3 goles concedidos por partido, se mantuvo hasta el final del campeonato como asignatura pendiente de Carrión para el curso siguiente.

Las soluciones del entrenador comenzaron con la planificación de la plantilla: el equipo necesitaba trabajar como un bloque, tanto ofensiva como defensivamente, para poner el cerrojo a su portería. Tras la marcha de jugadores de gran talento en ataque como Gallar o Rubén Castro, la comisión deportiva y el entrenador buscaron perfiles más aplicados en la presión o el repliegue y los encontraron en Sadiku, Ferreiro o Arribas, entre otros. Como consecuencia, se ha podido ver en este inicio de liga a un equipo que presiona la salida del contrario y que mantiene las líneas más juntas cuando no tiene el balón.

Le llevó dos jornadas al técnico catalán ajustar su idea al grupo, dos encuentros en los que sufrió importantes errores que le llevaron a la derrota por 2 a 3 en la primera fecha y que pusieron en peligro una victoria cómoda en El Alcoraz a falta de cinco minutos. No obstante, una vez corregidos los desajustes, el Cartagena se ha convertido en un bloque casi impenetrable para los contrarios, que no encuentran la forma de hacerle daño de ninguna de las maneras.

Desde la tercera jornada, el FC Cartagena solo ha recibido dos tantos y se sitúa como el tercer equipo menos goleado de la categoría en los últimos cuatro partidos. Concedió el cuadro albinegro un gol de Álex Bermejo desde los once metros en Burgos -tras un dudoso penalti- y otro en el Cartagonova frente al Albacete de Jonathan Dubasin que no tuvo trascendencia en el resultado final. En ese tiempo, el equipo ha anotado cuatro goles, el doble de los encajados, para lograr tres victorias en cuatro partidos.

La solidez defensiva, personificada en el buen estado de forma de Pedro Alcalá, la adaptabilidad de Toni Datkovic y la vuelta de Kiko Olivas, sumada a la efectividad en ataque del conjunto cartagenero se han unido para poner al Cartagena en sus mejores cotas desde que está en LaLiga Smartbank. El conjunto albinegro se puso líder del campeonato anecdóticamente para terminar la jornada en cuarta posición después de todos los resultados, un puesto que no alcanzó en todo el curso pasado y que no pisaba desde enero de 2011, en su anterior etapa en Segunda División.

El delantero centro del FC Cartagena, Armando Sadiku, atendió a los medios del club después de la sesión preparatoria de la mañana de ayer para trasladar sus buenas sensaciones tras el partido del Ciutat de València con la afición. "Estamos muy contentos por haber traído a casa los tres puntos con un gran esfuerzo de todo el equipo", afirmó. El ariete, además, agradeció el aliento de su afición en Valencia. "Fue espectacular. Hablé con excompañeros del Levante y me dijeron que nuestra gente apoyó todo el partido", expresó el punta de Albania.

Sobre su gol, al que el VAR tuvo que dar validez tras la señalización del fuera de juego por parte del colegiado, Armando se mostró seguro. "Estaba convencido de que no era fuera de juego, pero cuando lo vi era muy justo. Estoy muy contento por marcar en un partido tan especial para mí y darle los tres puntos a mi equipo", manifestó el exjugador del Levante.

Ahora se enfrenta el albanés un mes sin su compañero Ortuño, por lo que podría tener más minutos de los que ha disputado hasta el momento. "Siempre tengo ganas de jugar y llevo varios partidos en plena forma. Voy a dar todo por el equipo", aseguró el delantero. Afronta el Cartagena un difícil partido frente al recién descendido Deportivo Alavés el lunes, para el que Sadiku espera el apoyo de su afición de nuevo. "Esperamos que vengan y nos apoyen, porque nosotros lo vamos a dar todo por los tres puntos", concluyó.