El ciclista británico Simon Yates (BikeExchange-Jayco) logró ayer la victoria en la segunda etapa del Giro de Italia, una contrarreloj individual de 9,2 kilómetros en Budapest en la que el neerlandés Mathieu Van der Poel (Alpecin-Fenix), con una segunda posición a tres segundos del ganador, consiguió mantener su liderato.

El inglés voló por las calles de la capital húngara para conquistar, con una marca de 11:50, su quinto triunfo de etapa en la ronda transalpina y el segundo en una crono después de lograrlo en la quinta etapa de la París-Niza 2019.

Van der Poel fue el que consiguió acercarse más al tiempo del corredor inglés, algo que le permite retener su maillot rosa con 11 segundos de renta precisamente sobre Yates, que manda un serio aviso. Tom Dumoulin (Jumbo-Visma), que terminó a cinco segundos del ganador, asciende a la tercera plaza de la general, a 16 segundos de Van der Poel.

El murciano Alejandro Valverde (Movistar), que cedió 41 segundos en meta respecto al británico Simon Yates, declaró que fue «conservador» en su planteamiento para no caerse en una contrarreloj «muy peligrosa» y que su motivación llegará con las jornadas de montaña. Tras la disputa de la segunda jornada, Valverde está en la general en el puesto 32 a 52 segundos del líder, Van der Poel.

La ronda transalpina continuará este domingo con la celebración de su tercera etapa, todavía en tierras húngaras, de 201 kilómetros entre las localidades de Kaposvar y Balatonfüred. El recorrido ofrece ligeras ondulaciones con un final prácticamente plano.